En el mundo de la publicidad, existe un dilema moral: ¿es correcto instalarse en los espacios públicos? Parques, avenidas, libros o películas… todo es propicio para hacer gran publicidad. Sin embargo, muchos jóvenes no lo ven de esta manera. Algunos argumentan que la publicidad manipula, mientras que otros dicen que sólo persuade. De estas disyuntivas, ha nacido la contracultura. Existen varios tipos de revoluciones culturales. En este espacio, hablaremos de la revolución intelectual y de la revolución comercial. Muchos espectaculares (ATL) o materiales BTL, han sido destruidos, modificados, ridiculizados o cuestionados en el mundo. En la madrugada, los jóvenes pintan y rayan, a guisa de grafiteros, los anuncios de las grandes marcas. José Agustín explica estas conductas desde la Historia y desde la Sociología (recomendamos leer «La Contracultura en México» del autor mexicano). ¿Qué entienden los jóvenes cuando escuchan la palabra «represión»? Estar reprimido, dicen los jóvenes, es carecer de espacios para expresarnos. Si no hay cuadernos, sí hay muros. Si no hay escenarios, sí que hay manifestaciones. Si no hay ideas, hay violencia. Si no hay marcas comprensivas y responsables, sí hay clientes aprehensivos. El BTL, intentando comunicarse con el público, ha creado espacios ecológicos, divertidos o llamativos. Pero, creemos, no ha sido suficiente. Contenedores de basura convertidos en salas de juego, pistolas de aire que quitando mugre hacen grafitis y chatarra que forja esculturas, compiten contra las ideas de los creativos de las agencias publicitarias. Mientras una marca promueve sus productos usando autos deportivos, la contracultura se encarga de repartir folletines explicativos que hablan sobre la contaminación ambiental y sobre el consumo del petróleo. En tanto una marca instala espectaculares interactivos, la contracultura publica estadísticas sobre el estrés y sobre la tensión social. El objetivo de esta reflexión, es que toda la Comunidad Roastbrief dé su opinión y nos diga cómo reconciliar al Señor Libertad con Doña Publicidad. Buen día para todos.
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