Tú eres el principal producto que quieres vender. Para encontrar trabajo, necesitas proyectar lo que eres, pues la apariencia habla mucho de tus características personales y hasta de tus posibles habilidades. Como mercadólogo, publicista, o como profesional de cualquier área, sabes que la presentación en los productos y etiquetas juega un papel muy importante en la elección del consumidor. De esta misma forma, necesitas seguir estos 7 consejos para proyectar una imagen de nivel y confianza, que te ayude a alcanzar tus objetivos laborales en lugares donde los códigos de vestimenta son muy importantes. 1. Tu capacidad debe ser respaldada por tu vestimenta. Tu imagen debe ser la herramienta que alumbre el camino por el cual quieres ir, pues de nada servirán tus años de estudio y experiencia si no los proyectas adecuadamente. 2. Toda la ropa no es para todas las personas. Existe diversos tipos de cuerpo, por lo que deberás aprender a reconocer qué forma tiene el tuyo. De acuerdo a so, deberás elegir la forma y el corte que más te favorezca, pues el físico es muy importante en algunas empresas. Así que aprende a resaltar tus características de manera profesional. 3. Armonía y color. De igual forma, aprende a reconocer qué colores son los adecuados según tu tono de piel. El color que uses justo debajo del rostro nunca debe notarse más que tu mismo rostro. Recuerda que cada prenda debe ser aliada para que resaltes, nunca un obstáculo. La armonía en colores combinada con un poco de psicología del color, puede proyectar una muy buena imagen sobre tu persona. 4. Códigos no verbales de las prendas. Cada prenda de vestir tiene un lenguaje que cambia por cierto detalle y proyecta jerarquía o alguna posición de autoridad. Por ejemplo, una camisa sin bolsas proyecta más jerarquía que una camisa que las posee. Las telas delgadas son más elegantes, mientras que las camisas rayadas o a cuadros proyectan accesibilidad. Dependiendo del puesto al que aspiras o en el que te desenvuelves, es importante que apliques algunos códigos según tus objetivos. 5. El entorno. Debes tener en cuenta en qué ambiente te desarrollarás. De nada sirve que vistas elegante si te encuentras en un lugar donde las personas visten de manera informal. Puede proyecta una mejor imagen utilizando ropa casual, pero siempre deberá estar acorde a las situaciones laborales. 6. Higiene personal. Aquí entran aspectos como peinado, salud de la piel, el aliento, el aspecto de las uñas, los zapatos y hasta los aromas de lociones o perfumes que se usan. Es imprescindible tener cuidado con los aromas que se eligen, pues algunos pueden parecer agresivos o poco apropiados para el lugar de trabajo.
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