Pareciera a veces que las marcas son esclavas de las redes sociales porque día y noche hay que buscar qué y cómo publicar en esos medios. La actividad se hace tediosa y buscar estrategias para captar la atención en un medio que no da tanta apertura es complicado. Pero para evitarnos esas fatigas debemos ver a las redes sociales como un medio, no como un fin. Al tener presencia en Facebook y en Twitter no significa que el trabajo está hecho y que has ganado. Mucho menos tener miles de seguidores significa el éxito. Piensa que esas son las herramientas que debes utilizar para fortalecer tu marca, que los contenidos son el vehículo que atraerá a nuevos consumidores y que tus seguidores serán los evangelizadores de tu marca. Es lo mismo que en la televisión o en el radio. No nos preocupamos por estar en el medio, sino por la precisión del mensaje que se quiera transmitir. Al final de todo, las redes sociales son sólo un soporte de la publicidad, es sólo una parte pequeña de las acciones que una marca puede realizar. Claro que hay que invertirle tiempo, pero no es lo más importante, pues para el caso, es mucho más importante la página web de nuestra marca. Así que deja de sufrir por el número de seguidores que tienes y piensa cómo puedes exprimirlos. Incentívalos para que compartan tus contenidos y al mismo tiempo impulsa a quienes aún no te siguen por los medios tradicionales para crear el circuito de comunicación que tu marca necesita. Foto cortesía de Fotolia.
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