La comercialización en línea es algo que ha venido manejándose desde ya muchos años atrás. El e-commerce, además del m-commerce, se ha vuelto cada vez más popular pues la gente se está haciendo menos renuente a adquirir sus productos de esa manera, confiando en que puede comprar exactamente lo mismo que una tienda brick and mortar, con la garantía de obtener la misma calidad y con la ventaja que representa el ahorrarse cierto porcentaje de dinero, mismo que estaría “desperdiciando” si es que adquiriera el mismo producto en una tienda física. Todo parece indicar, que en su mayoría, las empresas nunca dedicaron su tiempo para considerar los contras que podrían derivarse de dicha situación. Y es que una tendencia actual indica que el consumidor cada vez practica con mayor frecuencia el showrooming. ¿Qué es el showrooming? El showrooming es una tendencia de la actualidad que implica la prueba, por parte del consumidor, de un producto en una tienda física, donde simple y sencillamente va, conoce el producto, evalúa si le conviene y termina adquiriéndolo en línea aprovechando las ventajas económicas implicadas en hacerlo de dicha manera. Sin duda el problema no se ve fácil de erradicar, las empresas con tiendas físicas tendrán que planear una forma en la que vuelvan a cautivar al cliente para que éste prefiera consumir ahí mismo sus productos y no por medio del comercio electrónico. Las maneras de atacar esta situación son muy variables, pues el showrooming puede abarcar distintos tipos de productos. Es por eso, que por el momento no existe una fórmula establecida para lograr su disminución, pero sí se debe hacer algo si es que se quiere que el problema no continúe creciendo. Ahora, todo lo anterior es visto desde el punto de vista de una empresa perjudicada por tales acciones. Pero es una realidad, que el consumidor ya encontró la manera de tener mayor certeza de qué es lo que está comprando con la ventaja de hacerlo de una manera más barata. Será interesante ver qué medidas toman los perjudicados con esta situación. Lo cierto, es que si no se hace algo relativamente rápido las empresas tendrán importantes problemas, al grado tal de vérselas muy duras en algunos casos,incluso viéndose en la necesidad de dejar de ofrecer algunos productos en específico gracias a la carencia de adquisición por parte del consumidor. Imagen cortesía de Fotolia.
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