Medios masivos, medios alternativos, redes sociales, colores y un slogan es lo que las marcas creen que necesitan. Es cierto, cada aspecto es muy importante, pero para hacer una marca la favorita de las personas se requiere algo más que una buena publicidad. Recordemos que la publicidad es la ejecución de la técnica que mejor empate con el consumidor, su forma de pensar, la etapa de la vida en que se encuentra, sus sueños y sus preocupaciones. Una marca se vuelve inolvidable cuando cubre todas las necesidades, tanto las tangibles como las simbólicas. Calidad. Esta característica es una combinación entre lo material y lo simbólico. El material, el producto que se ofrece al consumidor debe tener ciertos estándares para satisfacer los deseos y necesidades. Incluso en los servicios, pues la calidad no sólo depende de un buen trato, sino de los medios que completan el buen trato, como las instalaciones, utensilios, limpieza y demás. Cualidad. ¿Qué es lo que nos diferencia de los demás? Una cualidad, un valor distinto debemos tener para que nos recuerden y nos prefieran por ese aspecto. Cantidad. No sólo se refiere a los gramos o a los metros, sino al valor monetario que se establece. Cambio. La acción de recibir un producto o servicio y pagar por ello es un intercambio. Ese cambio debe ser proporcional y justificable. La congruencia entre la calidad, la cualidad y el cambio es muy apreciado por las personas. Correspondencia. Existe el concepto de “comunicación”, pero en ocasiones se nos olvida en la publicidad que la comunicación es bilateral. Prefiero llamarlo correspondencia porque el concepto de dar y recibir es más claro y se relaciona fuertemente con el siguiente punto. Compromiso. Cuando los dos puntos anteriores se ejercen de la mejor manera, se habla de la existencia del compromiso con los consumidores. Y también al revés. El compromiso nos obliga a tener la máxima atención sobre las personas y los cambios del medio. Concentración y Claridad. Tener siempre bajo la lente las emociones e impulsos que conforman al cliente nos obliga a seguir el mejor camino establecido, teniendo claridad para saber qué es lo mejor. Si el consumidor nota la seguridad de una marca y esta cumple con la cadena de puntos, entonces nos preferirá. Aderezar esos conceptos con una buena publicidad, es lo que hace a una marca inolvidable.
Comentarios