En estos días, y desde hace varias décadas, la cultura nos ha programado para posar los ojos sobre los demás: su apariencia, sus errores, sus ideologías, sus gustos y todo lo que puede ser criticado en el otro. Esta práctica individual ha sido reforzada con las redes sociales, donde las personas ocupan más su tiempo en los demás que en sí mismos.
Por otra parte, el ser humano está llegando a un punto de saturación. Los sentidos son cada día más saturados con productos nuevos, productos inspirados en otros productos, productos inspirados en la naturaleza y la naturaleza cada vez menos natural. Las redes sociales son igualmente saturadas con imágenes, palabras, sonidos, en fin, una selva de símbolos en los que una marca más pasa desapercibida.
Observando estas dos tendencias en las personas, los publicistas sabemos que el BTL, un buen BTL puede causar una impresión suficiente como para causar curiosidad y hasta invitar a una acción. Pero, para presentarse físicamente ante el cliente se necesita un toque de creatividad y bueno actores que puedan desprender una emoción de la gente. ¿Quieres un ejemplo?
Sony Entertainment Television decidió dejar la pantalla chica para llegar a los clientes con más cercanía y dirección. Así, se presentó en las salas de cine con una sorpresa para algunos incautos, impactando tanto a las víctimas como a los que presenciaban la escena. Los ojos de todos escrutando al sospechoso y en tiempo real tenían un objetivo:
Anunciar el estreno de la serie “The Blacklist” este 25 de septiembre a las 10 pm en el Canal Sony. Seguramente los espectadores de la broma querrán saber de qué se trata y le darán una oportunidad al programa de cautivarlos.
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