Pueblos, regiones, países, sociedades se ven unidas por características que comparten. En México, por ejemplo, esas características se vuelven palpables con las festividades y tradiciones que forman parte del folklor, donde las marcas, según su personalidad encuentran un área de oportunidad. Según la personalidad de la marca, sus objetivos de comunicación y las necesidades psicológicas y físicas que cubren, empatan con algunas de esas celebraciones. Incluso, aunque no se relacionen directamente, siempre se encontrará la manera creativa de vincularse. Por ejemplo, llegada la temporada de día de las madres, del amor y la amistad o de navidad, cualquier producto se vuelve el regalo perfecto. Además de sus campañas y proyectos de cada marca, es una muy buena opción involucrarse con las tradiciones que con la globalización, necesitan ser reforzadas en ciertas zonas. Pero también cumplen un papel internacional en algunos casos. En México se celebran festividades propias del país, pero también ha contemplado tradiciones extranjeras como el “Halloween” y la tan esperada llegada de “Santa Claus”, pero otras que antes eran más lejanas, se han comenzado a introducir. Un ejemplo es el Día de San Patricio en el que más marcas utilizan el concepto para promocionarse. Pero para lograrlo, algunas hacen una remembranza o explican cómo surge esa festividad. Así es como cada año, cada mes, hay campañas temporales que siempre estarán presentes, y que nos permiten conocer culturas ajenas mientras se refuerzan las propias. Imagen cortesía de Fotolia.
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