¿Qué es un eslogan? Es una expresión que desea insertarse en el habla popular, es una frase que pretende ser usada muchas veces, es una idea sintetizada que busca quedarse en la memoria. ¿Qué quiere la memoria? Cosas distintas, claras y evidentes, o sea, objetos con formas nuevas, con cualidades increíbles y fácilmente identificables. La memoria junta en sus cajones todo lo que se parece. Habla la memoria: «Todas las marcas de comida rápida van al cajón de `Comida´; todas las marcas de champú van al cajón de `Higiene personal´; todas las marcas de automóviles deportivos van al cajón de `Automóviles´». El lenguaje publicitario, como los otros, tiene perfecciones que a la hora de la persuasión son defectos. Eulalio Ferrer, en su libro `El lenguaje de la publicidad´, dice: «Tres `elementos gramaticales´ comandan fundamentalmente el lenguaje publicitario. Son los colores más usuales en el gran telón de su pintura. Nos referimos al sustantivo, al adjetivo y al verbo. El primero se identifica con un objeto; el segundo se identifica con la cualidad del objeto; el tercero se identifica con la acción del objeto». Objetos, cualidades y acciones forjan nuestros USUALES modos de expresión. ¿Podemos con dicha estructura hacer un eslogan memorable? ¿Qué pasa si hacemos de un acto un objeto? ¿Cómo representaríamos el movimiento de un automóvil sin tener que observar el automóvil? ¿Cómo representaríamos la cualidad de un champú sin ver actos y sin ver botellas de champú? Tales preguntas nos ayudan a ser más creativos en nuestros anuncios. Imagen cortesía de Fotolia.
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