Aunque el título pueda hacernos creer que este artículo busca hablarnos sobre superación personal les quiero advertir que están equivocados, es momento de ver como se crean las campañas publicitarias exitosas en el mercado, aquellas que de verdad han impactado y trascendido completamente en la mente del consumidor. Por ello me atrevo a tomar la palabra arte como un significante en la publicidad porque decía uno de los más grandes publicistas de la historia (y de mis favoritos por su manera de hacer publicidad), Bill Bernbach que exclamaba: “Anunciar no es una ciencia sino un arte” y como todo proceso de creativo debemos aprender de los intangibles, de eso que no vemos en una campaña exitosa en términos creativos y de resultados hacia el anunciante. 1. No tengas miedo: Así es, por más complicado que se vea el proyecto nunca permitas que este te abrume antes de siquiera comenzar ya que no hay cliente grande ni pequeño, al final el cliente se enamorará de tus ideas y no en viceversa porque el creativo es uno y no ellos. 2. Conócete: Y esto lo digo en un sentido doble porque es muy importante conocer a tu cliente / Marca cual si fuera tu mejor amigo, debes conocer sus virtudes y defectos antes de que siquiera ellos lo sepan, debes volverte uno con el anunciante, ser objetivo, debes hacerlos sentir queridos contigo, aquí es cuando debes hacerte parte de la empresa y buscar siempre lo mejor porque tus clientes merecen lo mejor así como tú. 3. Falla: Estás leyendo bien, atrévete a fallar una y otra vez, aprende de nuevo a andar en bicicleta y cae tantas veces sean necesarias antes de comenzar con la carrera, en otras palabras crea ideas una y otra vez, desecha, vuelve a crear, planea, ten juntas, que tu peloteo los lleve a buscar soluciones que se vuelvan parte de la sociedad, recuerda que las grandes ideas nacieron en los momentos menos indicados así que no dejes de pensar y fallar. 4. Se profesional: No olvides que ante todo estás ofreciendo un servicio y este debe mostrar la calidad de tu trabajo pero por encima de eso también habla de la imagen que tienes, esa imagen que desafortunadamente se ha ido perdiendo por la justificación de que nos encontramos en un mundo creativo y eso es un grande error, porque te pregunto, preferirías contratar a quien llega con una idea bien estructurada, correctamente presentada y que al mismo tiempo proyecta una imagen personal de profesionalismo y seriedad o contratarías a quien creativamente busca innovar, que no proyecta esa fuerza profesional y que no toma con seriedad a tu marca, tú tienes la respuesta. 5. Lánzate: En otra definición, aviéntate en paracaídas y no tengas miedo a la caída, que cada parte de tu proceso sea con la mayor adrenalina, que comienza con ideas al aire cuando estás creando el brief, continua con los conocimientos que te avalan y te dan seguridad cuando tomas el paracaídas y te dan la seguridad de pisar tierra firme cuando tienes todos los datos necesarios para ir y vender esa idea, sabiendo que haz aterrizado una idea capaz de volar. 6. Disfruta: Sin importar qué suceda en el camino hasta tu junta con el cliente disfruta todo el proceso, cada instante y deja de ver tu trabajo como tal, logra integrar esa parte creativa a tu vida en la que las ideas bajo todo los fundamentos anteriores son capaces de vender por sí mismas, si tú disfrutas también lo hace tu cliente el cual debe sentirse cómodo, también tiene que gozar de este proceso, debe enamorarse de las ideas y así mismo estar convencidos de querer subir al avión para saltar contigo. No olvidemos que seguimos tratando con personas, sentimientos, con los cuales tenemos la obligación de hacer sentir nuevamente. Imagen cortesía de Fotolia
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