Muchos han visto ya esta campaña y muchísimos más seguramente la verán, ya que sus gráficos y su audiovisual se ha convertido en tema de discusión en las redes sociales. Además la campaña ha tenido tal impacto que diversos medios han publicado comentarios sobre ella. Estamos hablando de ‘LoveLife, No Regrets’. El debate proviene de sus escenas un tanto explicitas, eróticas y por algunas mentes puritanas tachadas de pornográficas. El impacto de éstas ha sido mayor en latinoamérica, donde pareciera que el siglo XXI no ha llegado para todos. La campaña, que en nuestro entorno, pareciera patrocinar una marca de condones, ha sorprendido a más de uno al saber que es promovida por la Oficina Federal de Salud Pública de Suiza, con el objetivo de concientizar a todo aquel con vida sexual activa del riesgo de no protegerse y contraer alguna ETS (Enfermedad de Transmisión Sexual). La fotografía, bajo la lente de Diana Scheunemann y el video dirigido por Martin Aamund, si bien dan como resultado imágenes explicitas, son lo bastante cuidados y estéticas gracias al juego de planos y luces. Además, el comercial es aderezado con un toque de sensualidad picaresca que le otorga el tema “Non, je ne regrette rien”, original de Édith Piaf. El éxito de esta campaña responde a diversos factores. El primero es que se trata de una campaña integral, que involucra diversos medios: un audiovisual, impresos, sitio en redes sociales, página web y otras activaciones. Otro factor es su mencionada polémica generada a partir de sus imágenes y de la diversidad sexual retratada. Pero ¿existe otra forma más efectiva de hablar de sexo que mostrando sexo? Para hablar de un tema como éste parece necesario antes que otra cosa romper con los tapujos de una sociedad con estelas conservadoras. Cabe anotar que las parejas utilizadas para la campaña son personas que tienen una relación sentimental en la vida real. Lo que hace que su mensaje sea aún más sincero: “Ama la vida: sin arrepentimientos”. ¿Funcionaria una campaña así en tu país?
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