Mateo Echeverry tenía 10 años de edad cuando, en su natural etapa de cambio entre niño y adolescente, le surgió la necesidad de estar comunicado con los niños de su edad a través de las redes sociales; de esta manera, le pidió permiso a su papá, John Echeverry, para crearse una cuenta en la red social Facebook, a lo que el padre se negó debido a la incertidumbre creada por aspectos como la seguridad y otros riesgos a la integridad física y moral de su hijo. Pero la historia no quedó ahí. La inquietud del pequeño Echeverry despertó la curiosidad del padre de familia por tratar de entender dicha necesidad, tanto de su hijo como de otros niños de su edad por saber qué es lo que implica el uso de redes sociales en ese proceso de crecimiento y cambio. ¿Qué pasaría si existiese una red social diseñada exclusivamente para un nicho de mercado infantil, con todo y lo que ello implica? De esta manera, John Echeverry puso en marcha un proyecto de desarrollo de este tipo de red y que finalmente culminó en una especie de Facebook infantil llamado Banana Connection. Además de que se trata de una start up enfocada en el aprendizaje de los más jóvenes para introducirse en el mundo de las redes sociales, esta plataforma también ofrece algunas utilidades que pueden beneficiar en lo seglar a los niños; por ejemplo, en esta red social el personal docente puede crearse un perfil mediante el cual puede estar conectado con sus alumnos fuera de horas de clase para hacer recordatorios a los mismos acerca de algunas labores extra clase, así como para mantener un flujo de comunicación importante para con los padres de familia. Lo anterior implica que los docentes se pueden convertir en una especie de ayuda a domicilio, lo que bien puede traducirse en una mejor calidad en la formación educativa de los niños, además de que esto podría sentar precedente acerca de la manera en la que se lleva a cabo la labor de la enseñanza. Un aspecto destacable de esta nueva red social es que además cuenta con un sistema de control parental, mediante el cual, los padres de familia pueden decidir que se comparte a través de este medio, así como sí autorizan o no el uso del mismo, ya que para poder crear una cuenta en la red, se deberá proporcionar un código de acceso otorgado por el sitio y aprobado por dicho control de padres. Entre las funciones básicas que emula de una red social ya establecida como Facebook, se encuentra la opción de subir fotografías, foto de perfil, acceso a grupos de interés o compartir contenido multimedia de otros sitios como You Tube. Como vemos, esta nueva red social tiene amplias posibilidades de abrir un nuevo nicho de mercado, a la vez que proporciona las primeras experiencias para niños y pre-adolescentes en el uso de medios de comunicación sociales a través de la web. ¿Cómo crees que una red social de este tipo pueda influir en los más jóvenes? ¿Qué tipo de impacto puede tener en las relaciones sociales de los niños? Compártenos tu opinión.
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