¿Qué significa GRATIS? Gratis es la atribución de algo que se consigue sin cobrar o pagar dinero. Atendiendo a esta definición, ¿a quién le gustaría trabajar gratis? ¿se le da valor a algo que es gratis o por serlo se detecta que no lo tiene? ¿qué imagen ofrece un profesional que trabaja gratis? ¿la gente tiende a decantarse por lo gratis? Son cuestiones que aunque parecen obvias no lo son y si vamos un poco más allá veremos que en realidad algunas de ellas son motivo de quebranto de confianza en los mercados o de sometimiento profesional por pérdida de valor. Hablando claro, ¿quién puede competir contra lo gratis? Nadie verdad, entonces ¿eso no es competencia desleal? ¿o el hecho que el emisor de lo gratis no obtenga beneficio lo aleja en concepto del mundo comercial? ¿pero no es verdad que está quitando cuota de mercado a quién los vende? … y así podríamos seguir y seguir en un discurso relacional sin fin de motivos encadenados. Apelando al sentido común, nadie hace nada por nada, eso trasciende la lógica, pero el gratis lleva años y años instaurado en el mundo comercial y empresarial y parece que con la crisis, hecho curioso, la cosa va a más cuando parece que para salir de ella hay que generar movimiento de dinero en lugar de menguarlo. Pero si hacemos un sondeo en cualquier ámbito parece que todo el mundo está de acuerdo con el gratis ya que a nadie le amarga un dulce. Pero no, el gratis es un error insalvable que nos condena y moldea estrategias de mercado que ensucian el valor del producto/servicio. Veamos cuán perjudicial es el gratis:
- Me gusta que me regalen pero no me gusta regalar. Es un tópico universal a pesar que atenta contra el sentido común. El clásico “lo mío está bien, lo de los demás no, ni me importa” está obsoleto y debería condenarse al ostracismo aunque sigue muy vigente y complicando y mucho el día a día.
Anécdota: en una ocasión un amigo propietario de una tienda de zapatos me propuso hacerle un logo nuevo para su tienda amparado por la frase “bueno, tú que dominas esto del diseño, en 15 minutos lo tienes listo que para ti es fácil”. Al comentarle que a cambio debía “regalarme” un par de zapatos se cerró en banda, cuando mi presupuesto de logo triplicaba el del par de zapatos. Resultado: el esperado, logo no hecho y zapatos en el escaparate.
- “Todo necio confunde valor y precio”. Cita perspicaz e inteligente donde las haya del maestro Antonio Machado. Cuando alguien opina sobre el precio de algo sin conocer el valor de hacerlo, yerra de base. Hablar sin conocimiento de causa induce al error.
Anécdota: en una ocasión un conocido me comentaba asombrado cómo podría cobrar esa cantidad de dinero por dar un seminario de 2 horas sobre Factura Telemática y Legalización Digital. Al hacerle leer el esquema del mismo y mostrarle el funcional práctico mientras se lo explicaba entendió, gracias a que no entendió nada, el valor acumulado de los años de experiencia y la especificidad del tema tratado. Resultado: entender el valor le dio perspectiva sobre el origen del coste.
- Los extravagantes de lo gratis. Porque lo gratis tiene una lista de personajes extravagantes que después de aceptarlo como si fuera un derecho adquirido, lo menosprecian. Citemos a dos. Los personajes que reiteran con insistencia sus quejas por algún problema con lo gratis. “es obvio que por ser gratis no debería ser de menor calidad”, argumentan … ¿en serio se creen eso?. Y los que no valoran el gratis porque en realidad no les ha costado nada y, a pesar de aceptarlo, asumen que no tiene valor. Es un curioso binomio de amor-odio entre “qué bueno, es gratis” y “bah, es gratis, qué más da”. Y aun así, todos quieren el gratis.
Anécdota. En un curso gratuito de 8 horas sobre Internet un alumno se quejó airadamente que no recibían material, que el temario era muy simple y que para él era prioritario que hubiera un alumno por ordenador en lugar de dos. Resultado. Entre alguna risa y algún leve comentario de apoyo del “valiente” del grupo en voz temerosa, el quorum del último día no llegó al 15% de los alumnos que lo habían iniciado. Momentos de crisis como los actuales demandan reactivación de la economía, no podemos permitir que el gratis invada nuestros comercios, nuestras promociones de empresa, nuestra idea de captar cuota de mercado. Hay que luchar contra los 3 puntos anteriores, adquirir conciencia que todo vale, por tanto, todo cuesta. Debemos impedir que los pequeños mercados colapsen porque una vez se regala un producto o servicio, ¿quién pagará por él en adelante?
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