El bloqueo (falta de inspiración) es una de las cosas más impotentes que existen. Estar en inspiración austera da mucho miedito, y quieres evitarlo a toda costa porque “tienes que” seguir trabajando y un bloqueo en tu trabajo significa que no hay dinero y si no hay dinero la vida se pone difícil. No quieres que se ponga difícil, quieres estar siempre a todo, con las ideas fluyendo, con energía y siendo fantástic@ todo el tiempo. Este bloqueo tiene algo malvado, y es que viene sin avisar y cuesta mucho de quitar de encima. Sobretodo, creo que la clave está en que, si no sabes diferenciar qué tipo de bloqueo estás viviendo, probablemente no podrás encontrar las herramientas para superarlo de la manera más limpia, rápida e indolora posible. Sin emabargo creo en aceptar que igual que has tenido un tiempo para ir a todo, también necesitas un tiempo para ir a mínimo, creo que es lo sano y natural y los ciclos se imponen, como en la naturaleza, así que tenemos que ser amables con nosotr@s mism@s y dejar de maltratarnos mentalmente porque nos hemos pasado unos días haciendo literalmente nada. Pero lo importante para asimilar lo que necesitas y ser capaz de darte en dosis máximas no es solo decir “va, estoy bloqueada, voy a no hacer nada y ya se me pasará” sino ir un pasito más allá y aprender a reconocer con qué clase de bloqueo estás tratando. De dónde viene, a qué corresponde, porque no te puedes permitir muchos días de no hacer nada y relajarte hasta que las musas de la inspiración decidan aparecer. Así que aquí hay 6 posibles orígenes de bloqueo laboral… ¿No puedo concentrarme porque tengo problemas personales? Obviamente resulta muy dificil trabajar y estar concentrado cuando hay cosas personales rondándote. Tienes dos posibles soluciones. Una es resolver la situación. A veces es difícil según lo que sea y quién esté implicado, pero no imposible. Puedes concentrarte el tiempo que necesites para resolverlo y eliminar ese problema de tu vida. Al fin y al cabo, encararlo es siempre mejor que dejar que pase solo, ¿no? La otra opción sería concentrarte en usar el trabajo como un soplo de aire fresco, como un oasis en medio del desierto, como un tiempo para ti, para concentrarte, para estar a solas… Básicamente se trataría de dejar de verlo como una carga más y transformarlo en un tiempo que te “aparta” para ver los problemas desde otra perspectiva. ¿No puedo avanzar porque me falta algo? Al principio de todo, hablé de las excusas que nos ponemos para no hacer las cosas. Pero también puede ser que alguna de esas variables no sea realmente una excusa, puede ser que no puedas avanzar en tu trabajo porque te falta algo importante: recursos, materiales, conocimientos específicos, ayuda exterior… Por decir algo, si para seguir con tus proyectos te hace falta grabar y editar un vídeo y no tienes ni idea de cómo se hace, o no tienes el material necesario, va a costarte un poco. La respuesta es fácil (más fácil que hacerlo, ¡claro!): o resuelves tu escasez y le pones remedio a lo que te falta o sigues adelante consiguiendo el máximo con lo que ya tienes. No hace falta que diga que no siempre más recursos significa más éxito, a veces la escasez nos hace encontrar soluciones mejores, más inteligentes y más baratas. ¿Tengo un bloqueo mental? Bloqueo mental es cuando te quedas atrapada en un problema o situación pensando en lo mismo de siempre y dando vueltas sobre las mismas cosas y no puedes salir de ahí. Tienes una barrera grande, una venda delante de los ojos y no ves más allá. Estás limitándote a ti mism@, o puede que tu troll interior esté dándote con sus comentarios y te esté evitando avanzar. Tu mente te está deteniendo y entras en un loop negativo. El consejo aquí suele ser que pruebes a salir de lo de siempre, que busques perspectivas nuevas. Quizás hablar con gente diferente, quizás debatir tu situación con otras personas con las que no interactuas habitualmente, quizás hacer algo nuevo y excitante que te saque de la “normalidad”… Cualquier cosa diferente puede funcionar para decirle a tu cerebro que busque nuevos caminos y se olvide de los viejos. ¿Quizás siento un bloqueo emocional? Pasa mucho que no podemos avanzar en nuestro trabajo o nuestras empresas porque eso nos supone enfrentarnos con algún tipo de miedo, o nos obliga a pensar en algo que no queremos afrontar. Quizás hacer cierta cosa expondría demasiado de nosotras mism@s, quizás podría levantar críticas, quizás podría ser doloroso incluso. Tenemos miedo de no hacerlo lo suficientemente bien, de decepcionar a alguien, de quedar en ridículo… Lo que nos lleva a la no acción, a la procrastinación, al no hacerlo ahora sino más adelante. ¿Qué hacer aquí? No hay más que enfrentarte a tus miedos. Hacerlo y punto. Ser valiente. Quizás marcarte una rutina y cumplirla puede ayudar. Acostúmbrate a bucear en tus sentimientos y sensaciones también, mucho. Investigar sobre quién eres y lo que quieres puede ayudarte a decidir si vale la pena pasar por ciertas cosas o si aún no es el momento. ¿No me sale nada porque no estoy yendo por el camino correcto? Sobre todo en los trabajos creativos, a veces el bloqueo viene porque no hemos acabado de encontrar la “manera” de trabajar. La solución al bloqueo pasa entonces por probar a hacer las cosas de otra manera. Quizás trabajar a otras horas, trabajar más tiempo seguido, o menos rato con más pausas, o en otro lugar donde te sientas más cómoda. Quizás estimulándote más o mejor con cosas inspiradoras y energizantes o quizás estimulándote menos y trabajando más. O dándote más tiempo libre para hacer otras cosas que te apetezcan. U organizándote mejor para que otras cosas dejen de interrumpirte cada tres segundos y se te vaya el santo al cielo y acabes hart@ de perder el tiempo. Aquí el único remedio es observarte atentamente, ver dónde fallas, analizar por dónde se te va la energía y en qué punto desaparece. Siempre hay una fuga, ¡tienes que descubrirla y eliminarla! ¿O quizás es que simplemente estoy a punto de colapsarme? Hola sobrecarga… Obviamente no puedes trabajar a gusto y crear a gusto cuando tienes 27 proyectos a la vez, o 27 ideas nuevas saltando en tu mente. Tampoco cuando tienes demasiado trabajo, demasiadas expectativas y demasiado nivel de exigencia, aunque sea en un solo proyecto, y eres la única que puede hacerlo todo (no que seas la única en el mundo capacitada, sino que ¡no puedes pagar a nadie para que lo haga por ti!). En el caso de sobrecarga, la solución se llama descansar y tener una breve pelea diaria contra tu mente para que deje de hacerte sentir mal por descansar. Pero descansar, eso fijo, una siempre tiene que ganar las peleas contra su mente. ¿Reconoces estos bloqueos, o tienes otros diferentes?
AUTOR
Berenice Torres
Diseñador Gráfico que la vida ha llevado hacia la investigación y entendimiento del mercado y consumidor, actualmente cursa una maestría en Alta dirección en Publicidad y Comunicación. Colabora en diversos proyectos de emprendimiento a la medida, dispuesta a seguir aprendiendo y compartir lo aprendido para ayudar a dar valor visual y de comunicación, entre su desarrollo ha trabajado en varias empresas y agencias de Branding y publicidad como Ogilvy & Mather, Becton Dickinson de México y American Express.
Imagen cortesía de iStock
Comentarios