Inevitable el día 365 del año en el que nos tomamos un respiro para pensar en qué hicimos o deshicimos durante este periodo y aunque algunos utilizan estos días para relajar el cerebro, hay otros que nos metemos a profundizar en cómo lograremos diferenciarnos para el próximo año. No es casualidad que en esta semana llegaran a mis manos herramientas que me hacen pensar “fuera de la caja” y es partir de ahí que deseo compartirles algunas notas que estarán pegadas a mi refri todo el año: No dejes que se apague una idea que esté totalmente fuera de la realidad. Tener miedo a crear algo que nunca se ha visto o que romperá con la “normalidad” es el fracaso total. Aunque todo ya esté dicho la diferencia radica en cómo lo dirás tú. Platica con gente desconocida. Te sorprenderás cuando veas cómo reaccionan y todo aquello que puedes conocer en otras historias. Es un hecho que siempre aprenderás algo nuevo de gente nueva. Compra una revista de chisme y un libro de filosofía profunda, obviamente ¡léelo! Encontrarás vocabulario y contenido realmente interesante, puede que no sean de tu importancia ahora, pero créeme que tener tema de conversación frente a un grupo de personas te hará sentirte como en casa. Sube a un columpio, brinca en los charcos o cómprate un helado con doble bola. Disfrutar de la vida es mandatorio para todos los seres vivos en este planeta, pero ponerte las gafas de tu niño a los diez años te hará disfrutarla al triple. Toma un café, té o chocolate caliente a solas. Tus sentidos están más alerta cuando convives contigo mismo, ves cosas que no habías visto nunca, escuchas ruidos lejanos, se desata tu imaginación e incluso percibes sensaciones nuevas. Tu percepción cambia. Da los buenos días, buenas tardes y buenas noches. Lo cortés no te quita lo valiente dicen. Se siente maravilloso cuando más de uno responden con una sonrisa o un deseo similar. Apapacha tus pies al bañarte o por la noche. Nos cargan todo el día, nos equilibran, se apresuran si sales tarde de casa, te llevan de norte a sur sin importar cuanto tiempo tengan que estar parados esperando el autobús. Diario levantan el peso de tus órganos, alma y pensamientos ¡No los olvides! Comparte. Tu almuerzo, un caramelo, una frase, una sonrisa, lo que sea pero comparte. Eleva el alma y te haces notar en medio de millones y millones de seres humanos en el planeta. Somos sociales y como tal necesitamos uno del otro. Y finalmente, sé tú mismo. La autenticidad determina tus pasos. No puedes llegar a lograr metas engañando a los demás o pretendiendo ser algo que no eres, mucho menos si te engañas a ti mismo. Puedo compartirles todas las notas que he aprendido en este año, pero no acabaría nunca, así que espero que con éstas puedan impulsarse a encontrar algunas otras más que les ayuden a vivir nuevas experiencias y a marcar la diferencia en los siguientes 365 días del año. Imagen cortesía de iStock
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