El coworking es un concepto no tan nuevo que cada vez cobra más fuerza en el mundo laboral. Una definición del coworking o trabajo colaborativo puede ser esta: diferentes personas, con diferentes perfiles y ocupaciones, que comparten el mismo espacio físico para trabajar en sus proyectos. Así es cómo recoge este término la Wikipedia: “El coworking (en español: cotrabajo, trabajo cooperativo o trabajo en cooperación) es una forma de trabajo que permite a profesionales independientes, emprendedores, y pymes de diferentes sectores, compartir un mismo espacio de trabajo, tanto físico como virtual, para desarrollar sus proyectos profesionales de manera independiente, a la vez que fomentan proyectos conjuntos.” El número de espacios de coworking alrededor del mundo ha crecido un 400% en los últimos dos años, y se calcula que para el año 2020 el 40% de los trabajadores serán autónomos, temporales, contratistas independientes o solopreneurs (emprendedores solitarios). Adiós a trabajar desde Starbucks Los trabajadores autónomos que no se pueden permitir alquilar una oficina para ellos solos desde donde trabajar tienen dos alternativas: hacerlo desde casa o irse al cibercafé de la esquina. La primera opción, que servidora eligió por un tiempo, significaba estar en pijama todo el día y asaltar la nevera cada 20 minutos. Las distracciones que sufrimos en casa: teléfono, hijos, etc. hacen que muchas veces este no sea el espacio más idóneo para trabajar. Los cafés con WIFI pueden evitarte estos problemas, sin embargo, tampoco cumplen todos los requisitos para ser el entorno ideal. Los ruidos, la falta de privacidad y otro tipo de distracciones (además de que te puedes dejar la mitad del sueldo solo en café), de nuevo, hacen que hayamos continuado con la búsqueda de nuevos modelos de entornos laborales. La solución La solución lleva gestándose hace años y ya es real en los múltiples espacios innovadores con los que cuenta cada ciudad y que diferentes profesionales pueden alquilar y compartir. Lugares más flexibles y prácticos donde los trabajadores comparten gastos y esquivan la soledad. Habitualmente ofrecen contratos menos estrictos, lo que permite una mayor movilidad, característica también cada vez más importante en los nuevos modelos de negocio. Pero el coworking no es solo un espacio de trabajo, sino toda una filosofía de colaboración e intercambio de ideas entre diferentes profesionales. Todos se enriquecen de la experiencia de los demás… Es una manera de conectar talentos y capacidades, que logra crear nuevas. Todos los “co”s Colaboración y co-creación, son dos conceptos muy unidos a la idea de coworking. La colaboración entre seniors y recién llegados o la co-creación entre empleados por ejemplo, son dos formas de “co-trabajar”. En donde trabajo, es una idea que intentamos explotar todo lo que podemos. Los ingenieros que desarrollan nuestros productos tienen un “Funky Friday” dos viernes al mes. Los “Funky Fridays” son días en los que tienen carta blanca para trabajar en lo que quieran. Una oportunidad para echar a volar la imaginación y estudiar ideas nuevas y todo lo locas que quieran para el producto. De este tipo de iniciativas han salido varias de las funcionalidades más importantes. El equipo de marketing ha decidido formar parte también de este proyecto y unir fuerzas. Los resultados son sorprendentes. La mezcla de perfiles: más creativos unos, más técnicos otros; más prácticos unos, más exigentes otros… hace que las ideas en las que se trabaja terminen siendo más ricas y completas en todos los sentidos. Una bomba de creatividad y eficacia. ¿Y vosotros, ya compartís espacio de trabajo y experiencia? Me encantaría escuchar vuestros comentarios. AUTOR: Leyre Cabañas Durante muchos años he trabajado en agencias de publicidad. Ahora estoy en el departamento de marketing de Brandwatch, donde me encargo del mercado latinoamericano y español. Soy muy curiosa y lo que más me gusta es leer y continuar aprendiendo cosas nuevas cada día.
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