Independientemente de las marcas que tienen como consumidores a los niños, creo que es una decisión inteligente que empresas que venden a adultos, asignen recursos y hagan algunos esfuerzos para lograr una fidelización temprana, pensando en el muy largo plazo, esto es algo que las grandes marcas entienden y llevan a cabo. Participar en conceptos novedosos como la ciudad de los niños, permite a bancos, universidades, telefónicas, televisoras, aerolíneas, tiendas departamentales y de autoservicios, cafeterías, marcas de maquillaje y todo tipo de negocios, empezar a conquistar y cautivar a los pequeños, mucho antes de ser tomadores de decisiones (o al menos antes de tener el poder adquisitivo). Los involucran en experiencias divertidas y fomentan que los peques entiendan los servicios y dinámicas de estas marcas mucho antes de ser necesario y garantizan una relación mejor en el futuro. Alguna vez escuché que una marca automotriz de lujo, lanzó una promoción en la que al comprar el señor un auto, se le regalaba uno eléctrico de la misma marca para su hijo, me parece una super promoción, en la que además de ganarse al pequeño, el papá se queda dos veces satisfecho al ver ese acercamiento de la marca con sus hijos. También supe de una cadena de cafeterías que estaba planteando lanzar «capuchinos» de chocolate y sin cafeína, para que los adolescentes pudieran vivir toda la experiencia y estatus de «tomar el café» sin perjudicar su salud. Creo que es el mismo caso de todas las marcas de productos que lanzan juguetes o comercializan su marca como licencia para fomentar su uso en artículos enfocados a los niños. Otras empresas instalan en sus oficinas o fábricas, tiendas con juguetes y artículos de todo tipo con sus logos, para que los empleados promuevan la marca y lleven a sus familias, pero principalmente a sus niños incentivos para que se pongan la camiseta desde pequeños. Creo que todos esos momentos y regalos, instalan en el corazón de los niños un espacio especial para las marcas que se acercaron a ellos desde su infancia. Mi hija de 5 años, no es que se aprenda siempre los diálogos, pero se sabe completito el comercial de Lala deslactosada, y es la marca de leche que identifica perfectamente, a pesar de que en casa hay también otras marcas y que todas tienen su versión para niños. Creo que el secreto para ser amigable con el público infantil, va desde la creación de la marca, con un nombre pronunciable y cercano a los niños, hasta los mensajes que los consideren y que les transmitan buenos valores y hábitos saludables. Si los ignoramos ahora, no queramos acercarnos después, cuando ya es tarde y otras marcas hayan entrado primero a sus vidas. Por lo tanto, creo que los mercadólogos de hoy deben considerar patrocinios en expos y espacios para el público infantil y pensar en desarrollar promociones, productos y servicios enfocados a sus futuros consumidores.
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