Así se llamaba un programa muy conocido en la televisión española. Era muy sencillo: se mostraban distintos productos desde pequeños electrodomésticos, hasta joyas y los concursantes debían adivinar el precio. Aquel que se aproximaba más al precio justo de los productos, era el ganador que podía llevarse a casa los productos exhibidos. Me acordé de este programa la primera vez que viajé a Estambul. Los zocos y bazares de los países árabes son una atracción turística que no puedes dejar de visitar, así que allá fui, a ese laberinto también conocido como Gran Bazar. Quería comprar un juego de té pero fui incapaz. El vendedor quería regatear y no dejaba de preguntarme: «¿Cuánto vale esto para ti? ¿Cuánto pagarías por ello? Parecen preguntas sencillas pero no lo son. ¿Sabemos realmente el precio de los productos que compramos? A veces nos quejamos de que los clientes no valoran el precio de nuestros servicios como profesionales publicitarios pero ¿cuánto valoramos nosotros los productos que consumimos cada día? Ese fue el planteamiento de la agencia BBDO– Berlín para colocar una máquina vending que ofrecía camisetas a 2€ en la Alexanderplatz durante la celebración del Fashion Revolution Day. Al introducir el dinero, la pantalla mostraba un vídeo de 20 segundos en el que explicaba las condiciones laborales de quien había fabricado esa camiseta que estabas a punto de comprar por 2 euros. Tras el vídeo y la sorpresa del personal, llegaba la gran pregunta: ¿comprar la camiseta o donar el dinero a una organización sin ánimo de lucro? El 90% de los que se acercaron a la máquina decidieron donar. El objetivo de la campaña era concienciar a las personas sobre el proceso de fabricación y las condiciones de semiesclavitud en las que viven miles de personas que trabajan para las grandes cadenas de moda se cumplió. ¿Cuál es el precio justo por la ropa que llevas puesta ahora mismo?
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