En la era digital, las buenas y nuevas ideas son el ingrediente primordial para comunicar, conversar y compartir entre audiencias. Una buena y nueva idea aporta valor al emisor, entusiasma al hacedor y estimula al receptor. La producción de ideas, según Jame Young, es un proceso que se parangona a la fabricación de automóviles Ford, ya que él considera que la elaboración de ideas es el resultado de una cadena de montaje. Acaso quizá, estimado lector, no seas como Thomas Alva Edison, Leonardo da Vinci o Steve Jobs –yo menos– pero recuerda que siempre puedes trabajar para aumentar tu propia capacidad y actitud creativa. En vez de lamentarte por esa verdad tautológica, procura adoptar uno de estos «maestros» como fuente de inspiración. Adopta un genio; lee e investiga todo sobre él. Es un gran ejercicio que ampliará, con toda seguridad, tus horizontes. Los grandes líderes hacen tantas cosas dispares que, al observar sus acciones, resulta difícil determinar cuál es el secreto de su éxito. El quid para escudriñar minuciosamente tal intríngulis no pasa por escrutar qué hacen, sino cómo piensan. La respuesta está en sus mentes oponibles, es decir, estos individuos son capaces de manejar dos ideas opuestas y generar una nueva. Sus mentes reconocen las oportunidades, actúan frente a ellas y responden a las amenazas. En entornos fluctuantes y mercados sensibles a los cambios los líderes de negocios y emprendedores, se valen del pensamiento oblicuo y las tácticas de improvisación para poder modificar el rumbo de inmediato de sus acciones o decisiones. En esta realidad, todos los actores pugnan y combaten por un espacio destacado en el mercado. Sin embargo, solo un puñado logra ser dueño de nuestra atención. La innovación solicita y reclama curiosidad, sugiere cuestionar los modelos mentales y, por último, pretende un compromiso con la experimentación. Como decía Joseph Schumpeter: la innovación es un mapa no cartografiado. Todos estas proposiciones están al alcance de tu mano sin importar tu rótulo: empresario, emprendedor, una persona de espíritu inquieto o aun un estudiante. Solamente debes continuar intentando cosas nuevas. El pensamiento creativo puede ser –de hecho es– una aventura emocionante y excitante. Un viaje con boleto de ida. Suena bien, más nadie dijo que fuera fácil. Con la única condición que para llegar a buen puerto en los mares de la creatividad, considera «setear» tu bitácora con una buena dosis de motivación y determinación, la última actualización de compromiso y dedicación y, sobre todo, un buen antivirus para evitar las frases asesinas de la creatividad. Todo ha cambiado, está cambiando, y va a seguir cambiando. Para el final, una reflexión del expresidente de España Adolfo Suárez que nos invita al autoconocimiento: La vida siempre da dos opciones: la cómoda y la difícil. Cuando dudes, elige siempre la difícil, porque así siempre estarás seguro de que no ha sido la comodidad la que ha elegido por ti.
Imagen cortesía de iStock
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