¿La creatividad es una ciencia?

La creatividad es quizá la palabra más usada y conocida. La vida está llena de creatividad, desde una compleja ecuación matemática hasta la bolita de papel, ha pasado por un proceso que las ha hecho lo que son: ideas. Muchas personas hablan de la creatividad como elemento importante para esto o para aquello. Se imparten clases de prácticamente todo con el plus de hacerlo creativamente. Creatividad, creatividad… pero, ¿alguien se ha puesto a pensar en la creatividad como una ciencia? Pues piénsalo. El diccionario define a la ciencia como el “conjunto de conocimientos obtenidos mediante la observación y el razonamiento”. Entonces, eso me hace pensar y creer que la creatividad es la ciencia de crear. Llamémoslo así por ahora. Las agencias nos exigen piden que seamos creativos, que tengamos las mejores propuestas y nos desarrollemos a la par de la tecnología, las noticas y todas las tendencias que surgen. Nos piden, nos piden y nos piden. Cuando desarrollamos ideas para campañas, nos agarramos de todo el back que tenemos: conocimientos, influencias, experiencias, etcétera, hasta que logramos dar con el objetivo. Algunas veces cuando pienso en ideas, me pregunto por qué no usamos un proceso para la creación, todo lo queremos sacar con lo “poco” que tenemos y la verdad es que existen muchos, montones si no es que cientos de ejercicios y procesos que liberan la creatividad, pero no los ponemos en práctica. El famoso experto en creatividad Edward De Bono observó y analizó los procesos “creativos” y desarrolló el muy famoso pensamiento lateral. Encontró en la observación, varias herramientas que exponen nuevas formas de llegar a un objetivo; usó la creatividad misma para buscar creatividad. Le dio forma y estructura, generando procesos sistemáticos (y random) para crear. Gracias Edward, te debemos mucho. Y eso es sólo la punta del iceberg. Todos los creativos tenemos una forma de pensamiento que nos da ideas para cada pitch, campaña y conceptos. Hemos creado un proceso mental del que probablemente no nos damos cuenta, pero lo tenemos y usamos. ¿Qué pasaría si pusiéramos en práctica las herramientas que exploten y exploren más allá de una sola visión? ¿Podremos ejercer la creatividad como una disciplina que exige rigor, aprendizaje y procesos mentales impregnados en nuestra mente como las tablas de multiplicar? ¿Y si la creatividad se convierte en una materia y la conocemos a fondo? La creatividad es muy usada pero poco conocida, entonces, ¿qué es la creatividad? ¿Si fuera una persona, cómo sería? ¿La creatividad se comporta creativamente? ¿Y si también quiere ser creativa? Hay que estudiarla y conocerla desde la raíz para usarla. Y aún cuando no es una ciencia exacta, sí es experimental. Imagen cortesía de iStock