Un muy buen amigo me comentó, alguna vez mientras peloteábamos: “Jamás dejes que tu zona de confort destruya tus habilidades y tu creatividad.” Fue, es y seguirá siendo un muy buen mensaje y mejor consejo. Pero, ¿Qué pasa cuando no sabes cómo salirte de esa zona de confort? Por años, estuve intentando salir de esa zona y –lo más importante– despertar ese gigante creativo dentro de mí. Lo intenté, una y otra vez, y fallé. Justo cuando creí que jamás lo lograría, llega a mí como por arte de magia, como un “flashazo” . ¡Lo tengo! Después de todo este tiempo, me di cuenta que siempre que fracasaba, no estaba dando lo mejor de mí. De hecho, no estaba dando lo suficiente. Me acostumbré a rendirme tan rápido que eso se convirtió en la respuesta automática a cada intento que hacía. Así que decidí ponerle un alto y dejar de hacer las cosas que, en lugar de acercarme a mis objetivos, me alejaban cada vez más de ellos. Renuncié a mi molesto trabajo (era auxiliar administrativo en un hospital), me mudé tres mil kilómetros lejos de mi ciudad natal. Tenía miedo, todo era nuevo para mí. De pronto lo había descubierto, ¡Estaba fuera de mi zona de confort! Había estado ahí por cinco meses y no había despertado el gigante creativo –el cual creí que se había ido– hasta ahora. ¿Cómo lo hice? Cambié mi forma de pensar. Ahora soy muy positivo y optimista. Escribo más. Leo libros. Disfruto de los juegos de video. Tomo fotografías. Veo películas. Nuevas, viejas, de todo. Siempre escucho nueva música. “Doodleo” –A pesar de ser un pésimo dibujante– Disfruto de conversaciones aleatorias. Conozco nuevas personas. Trato de aprender algo nuevo cada día. Cada dos días, salgo a caminar, andar en bicicleta o a trotar. Voy al gimnasio. Y lo más importante: Siempre trato de pensar fuera de la caja. Ya lo dijo Bukowski, “si lo vas a intentar, ve hasta el final”. Yo lo estoy haciendo. Y tú, ¿Qué haces para mantenerte creativo? AUTOR Felipe Gutiérrez @PipeGutierrezL “Amante de la literatura, de la publicidad, del british rock, de los brownies de chocolate y los Skittles de empaque rojo; Pipe Gutiérrez es un chico que gusta traer la barba de tres días. Un chico de cabello chino, ojos café y cejas pobladas que solía ser fotogénico hasta que conoció el amor; desde ese día y en adelante, en todas las fotos saldrá con cara de tonto. Copywriter. Fotógrafo por afición.” Imagen cortesía de iStock
Comentarios