Si les cuento que el sábado estuve en un lugar donde había: jaula de competencia de drones, maratón de gamers, demostraciones de robots, experiencias de realidad virtual, grupos de activistas digitales y como unas 100 charlas, ¿me creen?. Pues sí, estuve todo el sábado con mis amigos de Campus Party 2015.
El grupo que participó de mi charla fue hermoso y generoso con su tiempo y preguntas. Justo al empezar la charla, compartí con ellos la sensación de estar en una experiencia mega intensa, diversa, en donde estaban pasando un millón de cosas al mismo tiempo, con una misma sensación compartida, aprender y probar. Ver foto:
Un aprendizaje que tuve de esta sensación, es que el mainstream está dejando de existir; sí, sigue habiendo grandes tendencias que nos unen a todos, pero si se fijan, se está desarrollando un mundo de nichos dentro de lo mainstream en donde cada individuo o grupo decide tomar de esta gran realidad lo que le interesa, transformarlo en algo relevante y crear a partir de allí otras realidades que serán seguidas por nuevos usuarios.
Es un long, long, long tail, al que quizás no solemos darle tanta importancia. Nicho no ha sido igual a negocios sino hasta hace poco. Pero creo que entender la diversidad dentro de lo masivo, implica encontrar hay una llave para relatar historias y diseñar estrategias con matices y capas que logren conectar.
El que compite con su drone está en sintonía con el gamer que está en un marathon; comparten las ganas de retarse, de competir, de divertirse, te extender su alcance con la tecnología y al mismo tiempo, los drones ofrecen una experiencia totalmente diferente a un video-juego. Un gran mainstream compuesto de muchos muchos long tails.
Como en un rave, todos escuchamos la misma música pero cada quien se inventa su propia historia ¿Estamos escuchando además de la música, esas pequeñas y grandes historias?.
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