Tener o no un slogan no va a perjudicar a tu compañía demasiado. Por ejemplo, ¿Cuál es el slogan de Pepsi?… ya ves, todo sigue normal. (Y por cierto, utilizan uno por campaña. Así que la respuesta era difícil). De cualquier manera, todos sabemos que venden gaseosas, pero el objetivo de ellos ya no es comunicar que venden, sino transmitir algo más, un sentimiento. Sin embargo, es común ver algunas empresas nuevas, “startups” y PYMES que han adoptado la idea de no poseer slogan. Esto debido a que consideran que su marca es lo suficientemente directa para comunicar su giro de negocio. Pero, siendo una herramienta para branding ¿por qué no usarla? El slogan, consiste en una frase que acompaña a nuestro logo y/o marca con el objetivo de reafirmar nuestro valor hacia el cliente y consumidor. Esta debe ser lo suficientemente memorable, atractiva, corta y clara para que con una simple mirada (o leída), identifiquemos el concepto de marca que se desea transmitir. Pero esto de ser memorable, atractivo, etc. suena bastante a lo que es la experiencia de marca. Por ello, debemos prestar mucha importancia a la composición de nuestro slogan. Que al final, será el “resumen” de lo que vamos a transmitir y del concepto que deseamos que nuestros consumidores se lleven en la mente y refuerce nuestra posición frente a los competidores. Por ello, un buen slogan puede ayudarnos en esta lucha por ser Top of Mind y acá recopilo algunos tips para tener ese slogan ganador:
- Tiempo: ¿es tu slogan inmune al paso del tiempo o debes modificarlo frecuentemente?
- Original: ¿es realmente tuyo o te has “inspirado” en alguien más?
- Memorable: ¿es fácil de aprender o es un trabalenguas sin sentido?
- Sentimiento: ¿transmite una emoción o es una simple combinación de palabras que parecen combinar?
- Promesa: ¿cumple con el objetivo de tu negocio, aporta valor a tus clientes?
- Obvio: ¿Lo entiende tu target o este no encuentra un vínculo entre la marca, los productos y el slogan?
Si todos los ingredientes se mezclan adecuadamente, esto ayudará a cocinar esa frase por la que te recordarán por varios años. Pero si aún existe duda y no estamos seguros de cuál debe ser nuestro slogan, tal vez debamos permitir que nuestros consumidores vivan la experiencia que les tenemos preparada con nuestros productos, puntos de venta, packaging, servicio al cliente, etc. y así que sea él quien defina la frase que más nos identifique. Y ojo, ¡un hashtag #NoEsUnSlogan! AUTOR Jose Valle Balsells Apasionado por el marketing en todos sus aspectos. Soy el que siempre tiene una opinión diferente…por algún buen motivo. Creo firmemente que nada es imposible. Imagen cortesía de iStock
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