Ser creativo publicitario suena tan interesante y vendedor, que es muy sencillo decir que eres eso que crees que eres. La verdad es que ser creativo, es más que tener ideas y ocurrencias que estén padres. Es una mezcla muy variada de factores que al final se reduce a una palabra: experiencia. A todos nos inspiran personas y personajes que tienen ese algo que nadie más tiene, ese diferenciador que nos conquista y logra posicionarnos como fans y seguidores, ¿pero qué es eso que tanto envidiamos o aspiramos? Fácil; estilo. El estilo no se encuentra a la vuelta de la esquina, es un largo proceso que implica prueba y error, prueba y error y más errores que pruebas. Cuando hablamos de publicidad, nos encontramos con luminarias y superpublicistas que tienen ese estilo; en su forma de hablar, caminar, actuar, pensar y definitivamente: crear. Es ahí cuando buscamos definir nuestro sello diferenciador, esa cualidad que nos haga sobresalir y nos posicione como alguien único y diferente. Si aún estás en la búsqueda de un estilo y no lo has encontrado, te recuerdo que las mejores cosas llevan tiempo y esfuerzo. La prueba y error es de vital importancia, es el elemento clave, es el polvo sazonador que cuesta hallar, pero una vez que lo tienes, tus recetas sobresalen. ¿O no?
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