Steve Albini es músico, productor e ingeniero de sonido. Entre los artistas con los que trabajó están los Pixies, Nirvana, Page & Plant, PJ Harvey y un largo etcétera, además de haber sido parte de varias bandas. Pero no solo se lo conoce por esto, sino también porque es legendariamente cascarrabias. Y encima parece que si hay algo que detesta, es la música electrónica. Sin embargo, Oscar Powell, un músico que cultiva ese rubro, le pidió permiso a Albini para samplear uno de sus temas. Cuando Powell esperaba una andanada de insultos, se encontró con un email de Albini en el que lo autorizaba a usar la canción, pero no sin despacharse al mismo tiempo contra la música electrónica. El mail terminaba con la frase “no me importa, disfrutalo”. A Powell le resultó tan divertido el email, que volvió a pedirle permiso a Albini, esta vez para usar su texto como promoción del disco. Albini contestó “sigue sin importarme”, por lo que el email apareció en una valla de Londres, en lo que sin duda es una acción muy innovadora en vía pública. La imagen no facilita la lectura del texto completo, así que lo incluyo aquí debajo ya traducido. Hey Oscar, Suena como que estás armando algo genial. Soy el público más absolutamente equivocado para esta clase de música. Siempre odié la música bailable mecanizada, su estúpida simplicidad, los clubs donde la pasan, la gente que va a esos clubs, las drogas que toman, las boludeces que dicen, la ropa que visten, las batallas que pelean entre ellos… Básicamente, todo: odio al 100% cada pedazo de ello. La música electrónica que a mí me gustaba era radical y diferente, mierda como The White Noise, Xenakis, Suicide, Kraftwerk, y los primeros trabajos de Cabaret Voltaire, SPK y DAF. Cuando ese movimiento y esa gente fueron asimilados por la música bailable de clubs, sentí que habíamos perdido una guerra. Detesto la cultura de los clubs más que nada en la Tierra. Así que estoy en contra de lo que te gusta y soy enemigo del rubro en el que estás, pero no tengo problemas con lo que hacés. No me molesté en escuchar los links que enviaste, principalmente porque estoy en un hotel con mala conexión pero también porque no me va a gustar y eso no nos va a ayudar a ninguno de los dos. En otras palabras, sos libre de hacer lo que quieras con mi material. No me importa. Disfrutalo. Steve No cuento con los resultados de esta campaña inusual pero de todos modos, ¿ustedes qué opinan? ¿Fue una buena idea publicar este email como promoción del álbum? (Fuente: Dangerous Minds)
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