A menudo, la batalla más dura para un profesionista recién egresado de la universidad es enfrentar el mercado laboral con sus respectivas ofertas y demandas. El proceso de encontrar un empleo formal y, desde luego, que vaya de acuerdo al área de interés del aspirante, puede ser una tarea tediosa y un tanto prolongada (en especial cuando no se cuenta con experiencia en el sector). En este momento es cuando surge una de las preguntas más inquietantes para los universitarios: ¿Realmente un recién egresado necesita tener experiencia laboral para encontrar su tan anhelado puesto de trabajo? A decir verdad, todas las posibles respuestas ante dicha pregunta pudieran sugerir que, en efecto, la experiencia es un factor imprescindible para desenvolverse en el ámbito laboral de manera efectiva. Sin embargo, no es determinante al momento en que un empleador contempla sus vacantes para conseguir nuevos talentos que generen valor a su organización, aunque el hecho de contar con experiencia incrementa las probabilidades de conseguir empleo. En días pasados tuve la oportunidad de organizar, en conjunto con un par de colegas, un foro en donde se expusieron aspectos fundamentales en torno a la mercadotecnia, la ética profesional y el talento universitario como generador de grandes ideas al interior de las empresas. En el evento se realizaron preguntas a expertos con el fin de enriquecer y fortalecer la visión laboral de múltiples estudiantes próximos a egresar. Por lo tanto, una de las cuestiones más recurrentes fue: ¿Qué capacidades o virtudes buscan las empresas a la hora de contratar personal recién egresado de la universidad? Después de ser analizada por un grupo de dueños de agencias de publicidad y estudios creativos, se llegó a un consenso. Si bien, una amplia experiencia laboral no es obligatoria (en la mayoría de los casos), sí tiene mucho que ver la actitud y el talante del candidato. Entre tantas opiniones, resaltaron de manera reiterada cinco facultades con las que debe contar un recién egresado para ser contratado por las empresas:
- Humildad
Este valor debe imperar al momento de desenvolverse dentro de un equipo de trabajo. El hecho de colaborar con un sabelotodo que no acepta el feedback de sus compañeros puede ser irritante e incómodo en la realización de proyectos. Es importante mantenerse abierto a aprender y compartir de manera cordial los distintos puntos de vista.
- Creatividad
El mercado laboral se caracteriza por no abastecer la gran demanda existente. En este sentido, el profesionista recién egresado necesita generar un mayor esfuerzo para conseguir empleo, o bien, utilizar técnicas creativas encaminadas a la obtención de mejores resultados. Es elemental comprender que un profesionista debe ser productivo y redituable para las organizaciones; que contribuya con ideas que representen mejoras significativas y sustanciales para diferenciarse del resto.
- Iniciativa
Mucho se habla en los perfiles de puesto acerca de ser proactivo y emprendedor; es decir, tener el ánimo de iniciar acciones concretas que culminen en soluciones eficientes. Y es que no hay nada peor que aquellos colaboradores que carecen de sentido común y preguntan a cada minuto lo que deben hacer. Sorprende a tu equipo tomando la iniciativa de crear nuevos procesos, ideas y/o decisiones asertivas que se encuentren bajo tu cargo.
- Capacidad para resolver problemas
Este punto se encuentra relacionado con los dos anteriores, ya que para resolver problemas es fundamental la creatividad y la iniciativa. El ser resolutivo conlleva ciertas responsabilidades, para lo cual se debe contar con una actitud propositiva. Consiste en tener la habilidad de manejar las situaciones de manera óptima y con una amplia inteligencia emocional. Dejarse llevar por las emociones negativas puede resultar nocivo en el proceso de toma de decisiones para solucionar una problemática.
- Trabajo en equipo
Con frecuencia, el individualismo es repudiado en el área laboral. La soberbia y el egocentrismo pueden hacer que existan conflictos, pues ningún objetivo se logra sin la sinergia de un equipo de trabajo correctamente organizado. La afabilidad y la empatía son virtudes que el profesionista que aspira a un puesto de trabajo debe poseer en todo momento. Imagen cortesía de iStock
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