Para nadie es un secreto que con el auge de las redes sociales y las aplicaciones que constantemente nacen, todo el mundo puede subir lo que se le antoje a la hora que quiera y sin pudor alguno. Lastimosamente, existen casos que generan más controversia que credibilidad, por ende, mayor tráfico web. Generalmente, los expertos y gurús del marketing contemporáneo nos dicen que debemos vender experiencias y apuntarle a las relaciones duraderas. Algunas compañías han sabido responder ante la tendencia, pero hay un fenómeno de vieja data que ha tenido un impacto significativo por los siglos de los siglos: EL FENÓMENO VIRAL. Por estos días, anda rodando en internet un par de videos de casos de INFIDELIDAD. Con sólo leer esa palabra, empiezas a generar interés y curiosidad para saber el desenlace de la historia, pero, ¿por qué? Sencillo, lo que es de incumbencia personal emociona a la comunidad. Nos fascina saber las peleas de los vecinos; nos encanta “pararle bolas” a lo que una pareja alega en el bus. Amamos que nos cuenten los chismes de pasillo que rondan por las empresas, y además, nos apasiona generar “supuestos” para hallar las razones por las cuales pasó el suceso. Sucede que el señor va en su carro paseando con su pareja, pero de repente, una señora se atraviesa a la mitad de la calle e inicia la escena: -“Lui´… baja esa pe… del carro” (vocifera la noble dama que se atravesó en la vía) -“Luis, ¡que baje esa pe… del carro! ¡O es que quiere que le rompa el vidrio! (Vuelve a vocear la educada matrona) -“¡que se baje niña! ¡Usted es una roba maridos y ya sé quién es usted!” (Y la llama por su nombre para que aparezca en los principales titulares de las notificaciones de Facebook). Cuando la respetada mujer ve que los pasajeros hacen caso omiso a sus peticiones, agarra un BOLENILLO que la gente a su alrededor le pasa. (Si, así como lee, la gente se acumula alrededor del carro para “apoyar” a la esposa engañada y echar “leña a la situación”. Luis (ya asustado por los posibles efectos que le podría pasar a su carro, se baja y cordialmente le dice: -“No me trate así a la niña, vea que ella le dice “¡Señora!” Y automáticamente, como si fuese una película, llegan los policías a arreglar la situación y Don Luis se puede marchar. Independientemente de la infidelidad o no del señor, el video fue compartido miles de veces en redes sociales. De igual modo, nuestros clientes vociferan en todas partes y en cuanta red social tengan, la inconformidad con la relación que algún día tuvieron con la marca En ese orden de ideas, ¿crees que por conseguir mayor número de clientes nuevos vas a descuidar a los que siempre han estado contigo sólo por unos “minutos de gloria”? La respuesta la tienes TÚ, que ofreces tus servicios como profesional; TÚ como empresa que brinda soluciones inmediatas, y TÚ como lector que quiere aprender cada día más para no cometer errores como el que le pasó a Don Lui´. Imagen cortesía de iStock
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