Desde hace unos días están circulando una inmensa cantidad de memes que “le dan duro” a la conductora de Televisa Andrea Legarreta, esto debido a una participación en la que ella, junto con el conductor Raúl Araiza, cumplían con una pauta establecidas por la producción del programa HOY. Tuve que ver el vídeo a través de las redes sociales, y es evidente que ambos siguen un guión de un teleprompter que les indica el texto que deben leer y actuar como si fuera parte de una conversación espontánea. Lo de la lectura les sale natural, pues es obvio que ambos recurren al monitor para seguir las líneas, lo que no les sale bien es la actuación para que parezca natural. ¿Y cómo esperar que les salga bien la actuación?, si ambos son malísimos actores. Yo entiendo la naturaleza de los memes y la dinámica de las redes sociales, sin embargo, creo que a veces la expectativa de la gente es muy alta, porque, qué pueden esperar de un programa como HOY y de un par de conductores como ellos. ¿De verdad creen que puede salir de sus bocas una solución a cualquier tema de índole económico, político o social? Legarreta y Araiza son conductores, personas que se dedican a entretener, su programa tiene un target, un público cautivo que los ve, y aunque ese público también forma parte de los mexicanos, pues si están viendo un programa como HOY, no creo que su criterio sea muy amplio para entender temas como las afectaciones del dólar sobre la moneda nacional. Se quejan de que los gobiernos le quieren “ver la cara al pueblo”, pero ese pueblo no deja de ver “La Rosa de Guadalupe”, “Caso Cerrado”, “Lo que callamos las mujeres”, “Laura”, “Cosas de la vida”, o en este caso el programa “HOY”. La culpa no es de Legarreta, sino de quienes la ven, de quienes no entienden que el papel de Andrea es entretener, quien además interpreta, de una manera catastrófica, a una persona que “sabe un chingo” de cuestiones de economía y de política pública. No me cabe la menor duda que es unas semanas se olvidarán del tema de la doctora en economía y encontrarán otra víctima de las redes sociales, y mientras sigan viendo porquería en la tele, entonces la culpa no es Legarreta, sino de quienes la ven.
Comentarios