Hoy me desperté con la idea de que ser Creativo es cosa del Diablo. Pero ojo, no estoy diciendo que la forma en la que me gano la vida sea algo malo, al contrario, me encanta dedicarme a esto, pero después de leer un poco sobre el principal antagonista de Dios, llegué a la conclusión de que él fue el primer Creativo sobre la faz de la tierra, y si no me creen, los invito a leer las siguientes pruebas. Él hace que lo malo luzca tentador En sus inicios como Creativo, su primera chamba fue hacer que Adán y Eva probaran el fruto del árbol del Conocimiento. Para lograrlo, el anticristo hizo un rápido estudio de mercado y se dio cuenta que las decisiones de compra eran tomadas por la única fémina que había en la tierra, por ello, se dirigió directamente a Eva y le habló bajo la forma de una serpiente, vendiéndoles la idea mejor que el mismísimo Pepe Montalvo, pues terminó por convertirlos en ávidos consumidores del Pecado, un producto más vendido y codiciado que la mismísima Coca-Cola. Su look siempre es extraño y desenfadado Aunque no existe un retrato exacto de Lucifer, sus representaciones siempre son extravagantes, por decir lo menos. Entre su repertorio destacan los cuernos de chivo, patas de cabra, garras en las extremidades y alas de dragón. Sí, sé que le faltan los lentes de pasta y la barba con brillitos, pero aceptémoslo, el look de muchos creativos no tiene nada que envidiarle al del mismísimo Satanás. Él ha creado la campaña de muchas cosas de la vida cotidiana Lo sé, según la creencia religiosa, todo lo que vemos lo ha creado Dios, pero hay ciertas cosas que son mera inspiración de su antítesis. Es decir, muchas de sus campañas publicitarias han sido tan exitosas que son reconocidas bajo la expresión “eso es cosa del Diablo”. Entre las principales aportaciones de su book están: Los videojuegos, el rock pesado, la pornografía, el anime, el alcohol, el tabaco, las minifaldas y Lady Gaga. ¿Lo ven? Su book es más extenso que el de David Ogilvy. Su biblia fue hecha en un solo día De acuerdo a la leyenda, durante el siglo XIII, el mismísimo Lucifer contactó a un monje para que escribiera su propia Biblia, esta debía tener un tamaño de 92 x 50, 5 x 22 cm, grosor de 624 páginas y un peso de 75 Kg, y, por si esto fuera poco, debía tener ilustraciones que incluían un “autoretrato” de él mismo. El tiempo de trabajo que Satanás le dio al monje fue de una sola noche… ¿Les suena conocido? Así es, al parecer haber sacado toda una campaña en un día no luce tan épico ahora, ¿verdad? Como podemos ver, las “pruebas” de que Satán fue el primer Creativo de la historia son “irrefutables”, bueno, quizá no lo son, pero de lo que sí estoy seguro es que su “trabajo” es poco valorado, como el de muchos de nosotros en el día a día de las agencias, por eso quise hacerle este pequeño y honesto homenaje.
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