Conocí el trabajo de Gary Larson durante algún viaje a EE.UU., mientras hojeaba libros de humor en alguna librería. Es probable que haya abierto de casualidad alguna compilación de “cartoons” de Larson, y es más probable aún que me haya fascinado de inmediato su extraño, absurdo sentido del humor. Lo seguro que, a partir de este probable suceso, empecé a comprar y coleccionar la obra de Larson hasta que el muy ingrato se retiró y no sacó más libros. ¿Quién es Gary Larson? Un dibujante y humorista estadounidense nacido en 1950 y creador de The Far Side, una tira cómica de un cuadro (o “cartoon”) que se publicó en más de 900 diarios durante 15 años. Se editaron 23 colecciones de sus chistes; vendieron más de 45 millones de ejemplares. Como ya dije, Larson se retiró en 1995, cuando aún era bastante joven. Según él mismo declaró, “la serie se estaba empezando a repetir”. Los chistes de Larson son bastante particulares, y hay situaciones que aparecen con frecuencia. Entre ellas, las de animales con comportamientos humanos, desde insectos hasta dinosaurios, pasando por uno de sus temas favoritos: las vacas. Otro tema muy visitado por Larson es la prehistoria; son famosos sus dibujos de cavernícolas. El tipo es muy admirado y respetado en el mundo científico donde, según se dice, sus obras adornan las paredes y puertas de los laboratorios. Los chistes de Larson ridiculizan este ambiente pero al mismo tiempo, y según muchos, lo conoce y satiriza como nadie. Sus primeros trabajos salieron bajo el nombre “Nature’s Way”, pero cuando el San Francisco Chronicle comenzó a publicar el cartoon lo rebautizó como “The Far Side”, título que a Larson le encantó. El nombre le hace justicia: los dibujos se internan en el surrealismo y casi siempre se van más allá. Algunos ejemplos incluyen a una familia de arañas en un auto adornado con un sticker de una “smiley face” que tiene ocho ojos; vacas paradas en dos patas porque “así se comportan cuando los humanos no las ven”; el hijo de una familia de Aliens que, durante la cena, hace el chiste de salir de adentro del pollo (como el Alien de la película que sale de John Hurt); dinosaurios fumando a escondidas con el título “la verdadera razón de la extinción de los dinosaurios” (es el cartoon favorito de los paleontólogos), etc. La carrera de Larson no estuvo exenta de polémicas. La mayor sucedió cuando publicó un cartoon con un chiste acerca de Jane Goodall, una célebre antropóloga, etóloga y experta en primates, lo que explica la frase que una gorila le dice a su pareja: “Otro pelo rubio… ¿Haciendo más ‘investigaciones’ con esa atorranta de Jane Goodall?” El Jane Goodall Institute consideró que el chiste era de mal gusto y sus abogados enviaron una carta a Larson y su compañía de distribución; en ella describían el cartoon como una “atrocidad”. Goodall estaba en África y se enteró de la polémica a su regreso: el chiste le encantó, se reunió con Larson, y escribió el prólogo para una de sus antologías, The Far Side Gallery 5. Desde entonces, las ganancias por las ventas de una remera con el cartoon van a parar al Goodall Institute. Otro de los chistes que le causó problemas fue uno en el que una mujer alienta a su perro para que corra a estrellarse contra una puerta tapiada. En su libro “The Prehistory of The Far Side”, Larson cuenta que nunca antes ni después recibió tantas cartas de protesta; lo acusaron de violencia contra los animales, de sádico y poco menos que de enfermo mental. El dibujante se mostró asombrado por esta reacción ya que, según él mismo, hizo cartoons mucho más ofensivos que ese, y sin embargo pasaron inadvertidos. Por ejemplo, uno en el que una mujer se lleva huevos de un gallinero y se cruza con una gallina que está llevándose un bebé de la casa. La pasión de Larson por la ciencia y los animales le valió un reconocimiento muy particular: en 1989, la Universidad de Chicago descubrió una nueva especie de insecto y lo nombró Strigiphilus Garylarsoni en honor al dibujante. Lo mismo ocurrió con una mariposa de la selva ecuatoriana, la Serratoterga Larsoni. Y también existe un escarabajo llamado Garylarsonus. Otro hecho curioso: en un cartoon, Larson dibujó a dos cavernícolas charlando; uno de ellos señala la cola de un estegosaurio y la denomina “thagomizer” en honor a Thag, que murió atravesado por esa cola. Hoy, esa parte de la anatomía del estegosaurio se llama, en efecto, “thagomizer”. Este artículo es un homenaje a este autor y, al mismo tiempo, una desobediencia a sus deseos. Larson ha pedido a sus fans que no compartan su trabajo en Internet; en una carta pública, sostuvo que su obra es muy personal e importante para él, y no quiere que otros la controlen. Yo no estoy de acuerdo con esa línea de pensamiento. Por eso me propongo difundir los dibujos de Gary Larson, que me encantan. Háganse un favor y descúbranlo ustedes también.
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