La creatividad es un proceso innato. Cuando se debe realizar dentro de un ambiente empresarial, donde existen normas y restricciones que muchas veces no tienen justificación, es difícil realizar el proceso creativo. En reiteradas ocasiones como empleado uno siente que sus intereses y pasiones son aplastados, lo que lleva a que poco a poco nuestra creatividad vaya agonizando. El trabajo de los creativos es generar nuevas ideas y perspectivas, pero cuando debes crear dentro de una zona donde se presenta las siguientes situaciones, algunas impuestas como reglas y restricciones, se siente como una asfixia a la creatividad. Las sesiones de brainstorming no se utilizan como una herramienta eficazmente, es posible y en algunos casos que estás no consigan su objetivo, lo que realmente resulta perjudicial para alcanzar una idea. Otro acontecimiento dentro de las empresas que resulta más común de lo que se cree es la prohibición a los empleados el uso de las redes sociales o su limitación severa. Varios estudios muestran que el uso de estás puede ayudar a aumentar la productividad de los empleados. Es cierto que las personas necesitan objetivos específicos, pero también de cierta libertad para cumplirlos, poner restricción a diestra y siniestra no ayuda. Una de las formas rápidas de matar la creatividad es darle una labor a la persona errónea, en el trabajo es necesario que se sienta que las competencias están estrechamente vinculadas con los roles que se asignan, en caso contrario la desmotivación no tarda en aparecer. La conformación de equipos de trabajos suele ser un proceso frustrante, cuando se forman grupos, se busca que este sea lo suficientemente fuerte para lograr el objetivo con éxito. Un equipo fuerte está conformado por personas de distintos orígenes, habilidades, edades y años de experiencia. Es importante elegir grupo de personas adecuado, ya cada parte del equipo puede fortalecer o debilitar al producto final. Los grandes gerentes entienden que las ideas pueden venir de cualquier persona. Ciertas empresas que no proporcionan un foro abierto a su equipo para ofrecer ideas y sugerencias van desmotivando al personal, el cual termina pensando que ser proactivo es un valor innecesario dentro de la empresa. Nadie necesita a alguien que les este diciendo cada paso que deben tomar para cumplir su meta, los gerentes que confían en sus empleados descubren que cosas geniales pueden pasar, y para entablar esa confianza hay que entender la importancia entre las críticas constructivas y las destructivas. Es más fácil ser crítico que reconocer algo bien hecho, sin embargo, el principal enemigo de la creatividad es la crítica malintencionada. Es claro que hoy dirigir un equipo de personas creativas, genios de mercadotecnia, diseñadores, redactores, editores de fotografía, artistas gráficos o cualquier otra persona con la que la empresa cuente para proporcionar ideas e imágenes atractivas y fresca, requiere que transformar sus formas de trabajar, esto no quiere decir que sean menos serias, solo que lo hacen de una forma relajada. Lo que les ha traído buenos resultados, desarrollan buenos equipos de trabajo que entienden las normas, las respetan y proponen ideas para llevar una amena interacción, convirtiéndose en un aliciente al proceso creativo. AUTOR Jenirée Ferrero Inquieta por naturaleza, me encanta cultivar y expresar emociones como medio de vida. Amante de la creatividad como sustancia de crecimiento. Como creativo me gusta crear ideas que llegue al corazón del público, por ello soy copy. Si continúas con curiosidad encuéntrame aquí ve.linkedin.com/in/jenireeferrero Imagen cortesía de iStock
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