Estar aplastado frente al computador, aceptando cambios, con una rutina muy absurda en la que tu trabajo no se valora mucho y empiezas a ver la verdadera actitud de tus empleadores o de tus jefes al mando, en la que no puedes avanzar pero el salario lo vale, es una excusa. No estás solo en ese mundo, muchos profesionales del área publicitaria alcanzaron su zona de confort, eliminando el factor sorpresa en su rutina diaria. Llevándolos a un estancamiento en el que ni siquiera caen en cuenta. Atreverse a decir que estás en una agencia creativa, y no ser parte de los procesos básicos para concebir una idea, es una forma de darse cuenta que tu proceso de crecimiento está entrando en decaimiento. El cambio o la costumbre son de los 2 caminos que podemos tomar. Aunque existan situaciones en las que no podamos hacer un cambio por situaciones de dependencia económica, nunca será justificable quedarse en un lugar donde tu trabajo no es valorado, peor si se trata de tu valor personal. La evolución laboral en el ámbito publicitario, depende del individuo. Muchos son los que se quieren llenarse de premios, otros los que solo quieren una estabilidad económica, los que buscan evolucionar en su cargo hasta ser directores, pero todos quieren cambiar la profesión pero son pocos la reinventan y logran hacerlo. Las alternativas, poner tu propia agencia estimando lo difícil que es conseguir grandes clientes, cambiar de agencia para encontrarte con la misma rutina laboral, freelance una alternativa donde tu responsabilidad la manejas tú. O buscar más allá de las posibilidades de depender y emprender. Cualquier opción es un cambio y debemos considerarlo siempre. Espero que este artículo lo lleguen a leer, gerentes de marca, gerentes de agencias, directores de marketing para que entiendan mucho de lo humano tras una agencia de publicidad. Para que las oportunidades no estén tras un equipo de trabajo, sino en las decisiones que se toman dentro de las más importantes: confiar en su agencia de comunicación. Cada orden de trabajo, cada cambio, cada petición del cliente debe convertirse en una oportunidad. No importa el cargo que ejecutes en publicidad, siempre podemos ampliar nuestras metas. No pretendo ser ingrato con mi profesión pero si realista al momento de que aunque todos amamos la publicidad, odiamos como funciona. Poner en orden las ideas, es parte del proceso creativo. Nuestras marcas, por las que trabajamos nos merecen, así como nosotros merecemos ser una marca y marcar claramente el camino profesional a nuestro ritmo.
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