Desde hace muchos años los superhéroes han tenido una participación especial en las industrias culturales, pero últimamente ha surgido una nueva tendencia en el cine. Supongo que por los adelantos tecnológicos que hoy permiten crear efectos especiales sin que reventemos en carcajadas por la pena ajena como en años pasados. Se trata de las legiones de superhéroes. Desde los 4 fantásticos hasta el escuadrón suicida, los valientes guerreros han invadido nuestras pantallas con sus fascinantes mitologías que no solo nos aportan a nivel de entretenimiento sino al de la misma identidad, una gran lección para quienes trabajamos día a día con marcas. Un equipo se compone por 3 grandes grupos: Los que lideran, los que apoyan y los de la banca. Los que lideran evidentemente son las figuras más conocidas. Superman y Batman, son los miembros más representativos de la Liga de la Justicia. En los X-men está el profesor Xavier, Wolverine o Cíclope. Los de apoyo son los que no deslumbran aunque precisamente hacen que los líderes brillen más. Este es el caso de Eyehawk y Black Widow en The Avengers. Los de la banca son los que garantizan que pase lo que pase, la lucha no terminará. Generalmente son los que vemos en las secuelas y spinoffs como Colossus y Negasonic Teenage Warhead en Deadpool. No obstante el éxito de aquellas sociedades está precisamente en que no trabajan en función de su ego (o de su alterego) sino de un objetivo en común. Michael Jordan nunca se hubiera convertido en una leyenda del baloncesto sin Pippen o Rodman, pero el objetivo en la mente de los 3 era otro, ganar. David Ogilvy decía: “Si alguna vez encuentras un hombre que es mejor que tú, contrátalo. Si es necesario, págale más de lo que te pagas a ti mismo”. Porque lo importante no es quien se lleve la gloria, sino el resultado. Hace poco veía una conferencia de Fernando Vega Olmos en el Sol de Iberoamérica, y en ella citó a H.E. Luccock quien decía “Nadie puede silbar una sinfonía, se necesita una orquesta completa para tocarla”. En las agencias hay que aprender que nadie se gana un Cannes porque es el Superman de la publicidad. En una campaña exitosa siempre hay un sinnúmero de personas detrás, cada uno haciendo lo que tiene que hacer. Sin embargo en el mundo de la publicidad existen solo 2 grupos, los líderes y los que apoyan, y ninguno de ellos son los más importantes, aquí los que importan son los de la banca, que aunque no hacen parte del equipo como tal, son quienes están dispuestos a llevar la bandera de la marca, los fans. Ningún equipo es nada sin los hinchas. La gente que está dispuesta a defender una idea porque cree en lo que representa. Por eso cuando tu marca deja de ser un mero producto o servicio y se convierte en un universo más complejo que inspira a los demás, es cuando verdaderamente alcanza la inmortalidad. Imagen cortesía de iStock
Comentarios