Muchos han hablado ya del fenómeno social o comunicacional de las “ladies” y “Gentleman”. Esos personajes que de la noche a la mañana se convierten en memes de carne y hueso, ya que si nos apegamos a la definición de la palabra “meme”, nos encontramos con que ésta proviene del griego “mimema”, que significa “algo que se imita”, y justo eso son las “ladies” y “Gentleman”, son seres desafortunados que “imitan” algo que tú, yo o tu conocido ha hecho en algún momento de su vida, pero que fueron grabados por un “activista social” o por un vil chismoso que lo único que busca es una fama inmediata y efímera, pero, ¿qué pasa cuando la persona que “planea” el hecho y lo graba se autoproclama como un creativo publicitario? Así comenzó mi día en la agencia, con una chica del departamento de Social diciendo “Yo conozco al Creativo detrás de Lady…”. No diré a qué Lady se refería por cuestiones de confidencialidad, pero llamó especialmente mi atención que ella considerara “Creativo” a la persona que estuvo detrás de este personaje, pues el Creativo publicitario es aquel que domina diversas técnicas para conceptualizar un mensaje a través de un pensamiento disciplinado, no un simple ocurrente que tuvo un chispazo durante el día y quiso obtener un poco de fama con ello. Pero ojo, este problema de percepción de la creatividad publicitaria vs. la “creatividad” que vemos diariamente en internet no es un caso aislado, pues en la actualidad es común leer o escuchar notas y reportajes donde se dirigen a personajes como Werevertumorro, Yuya o Luisito Rey como verdaderos “Creativos”, del mismo modo que aquellas personas que viralizan cualquier contenido en la web, lo cual es lamentable, pues los primeros son youtubers que refrescaron una fórmula vieja y la adaptaron a las nuevas tecnologías, mientras que los otros, los que graban a las “Ladies o Gentleman” y buscan fama por ello, son “falsos ídolos” que se aprovechan de la doble moral que durante años ha reinado en nuestro país, pues como dije en un principio; yo, tú o un conocido pudo haber sido uno de esos “memes de carne y hueso”. Basta con ser honestos y aceptar que hemos hecho berrinche en la fila de algún lugar público, mentado la madre a alguien por estar enojados o hemos tirado basura donde no se debe… ¡Todos lo hemos hecho, sólo que nadie estuvo ahí para grabarlo! Pero, en todo caso, la tarea de la creatividad disciplinada, es decir, la publicitaria, sería buscar una solución creativa para cambiar estos hechos llenos de mofa social y doble moral, en lugar de buscar “fabricar” más casos como estos, donde el único objetivo es la denigración personal, que es de lo que se han encargado esos falsos “Creativos”. Y es que por eso decidí escribir sobre este tema, porque me duele y me enoja cuando sé de alguien que menosprecia a la creatividad publicitaria, pues aparte de tratarse de aquello de lo que vivo profesionalmente, también se trata de algo a lo que le he tomado mucho cariño; ya que he vivido en carne propia los maratónicos peloteos, las presentaciones frustradas ante el cliente o VP de la agencia, las sesiones de ajustes o revisiones de originales que terminan a las 3 de la mañana, entre otras situaciones que son parte de una disciplina, y no de una vil ocurrencia que responde a la desesperada hambre de un público ávido de chisme, morbo y diversión. AUTOR Daniel Robledo Híbrido de publicista y comunicólogo, con mucha pasión por contar historias. Aventurero en los medios sociales, sobreviviente desde la era de Hi5 y estudioso de la cultura digital de contenidos. Fan de los videojuegos y Extraordinerd de corazón. Por el día me visto de creativo y por las noches escribo bajo el pseudónimo de @WarioDan. Búscame en la web y ahí me encontrarás.
Comentarios