En ámbito digital, nos puede leer cualquier persona que tenga acceso a internet, pero nuestras estrategias digitales para nuestros clientes siempre van dirigidas a un segmento específico. Por ello, nos encargamos de conocer cuál es el tono, cómo habla y qué intereses tiene ese público. Pero ¿qué pasa si no conocemos nada sobre el target? Esta es la situación que pasé hace unas semanas: debía elaborar una estrategia para una marca extranjera que busca dirigirse a personas que hablan, piensan y viven de manera totalmente distinta a mí. Sin embargo, tenía que crear y ejecutar un plan de contenido efectivo. Para lograrlo, seguí una serie de pasos que acá les dejo. Espero sea una pequeña guía para los que tengan la misma suerte:
- Asegúrate de conocer el producto o servicio en su totalidad. Pide la información necesaria para ser un o una sensei sobre el tema, porque no hay forma de vender algo que no conocemos.
- Luego, haz un benchmark de competencia. Esto te va a dar indicadores de lo que está funcionando en ese mercado, también puedes detectar los vacíos en el contenido y no cometer los mismos errores con tu marca.
- Construye tu buyer-persona. Es importante que sepas a quién te estás dirigiendo como individuos. Conocer sus necesidades y principales características, te ayudará a diseñar una mejor estrategia y pensar en insights.
- Lee, investiga y estudia la cultura a la que te estás dirigiendo. No te quedes con los estereotipos que conoces del país o ciudad, si es posible, visita el lugar o entabla una conversación con una persona que represente tu audiencia. También, es necesario que busques una lista de regionalismos que te permitirán usar un vocabulario que genere cercanía y empatía con el público.
- Prueba, prueba, equivócate y vuelve a probar. Si fallamos en nuestra propia zona de confort, no hay nada que nos asegure el éxito en un contexto totalmente distinto, pero debes dar lo mejor de ti para lograrlo.
Imagen cortesía de iStock
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