En la pantalla grande hemos visto cantidad de historias en donde en un futuro apocalíptico las máquinas nos doblegan. TERMINATOR, MATRIX, YO ROBOT, entre otras, son películas que presentan al hombre en un universo donde su dominio sobre el planeta, ha llegado a su fin. Los luditas, eran unos extremistas surgidos en la revolución industrial, que creían que los artefactos desplazarían la mano de obra y por eso estaban (y siguen estando) en contra de todo tipo de avance científico que suponga el reemplazo de un ser humano. La verdad es que siempre pensé que el ludismo era una locura, porque los artificios solo podrían servir para realizar trabajos mecánicos, pero aquellos que tuvieran que ver con el ingenio y la creatividad siempre necesitarían de un humano, lo que dejaba al medio publicitario en un puerto seguro, ya que en la publicidad no existen fórmulas. Sin embargo en estos días leí que en Japón, por primera vez un robot va a desempeñar las tareas de un director creativo. Esta es una de esas noticias donde la realidad supera a la ficción. No estoy seguro si es una especie de estrategia de autopromoción de McCann o si en verdad existe la posibilidad, pero en todo caso es algo que amerita una reflexión. La principal función de un director creativo es muy parecida a la de los antiguos buscadores de oro, en donde armados de bateas, buscan en el río de ideas que le presentan sus creativos el preciado tesoro. Sin embargo esta metáfora aplica en dos sentidos, los que buscan el brillo de las ideas y los que buscan el brillo de los premios. No tengo duda de que una máquina pueda analizar los anuncios galardonados en los últimos años y crear alguna especie de algoritmo que nos muestre una tendencia a seguir, pero en este caso, no estaría cumpliendo con su labor principal, sino que estaríamos dando el paso definitivo hacia una fábrica de truchos. La publicidad nunca se ha tratado de ganar premios, claro, a todos los que trabajamos en el medio nos encanta recibir uno, pero nuestro trabajo no es ese. Se trata de buscar alternativas creativas que dinamicen el mercado, de tal manera que marca y consumidor conecten de una manera genuina e innovadora. Siempre hablo de conquistar antes que seducir, ya que las emociones son lo que nos hace humanos, pero luego veo películas como LUCY, HER o EX MACHINA y en realidad me pongo a dudar si los aparatos lograrán finalmente descifrar nuestros patrones mentales. Hay algo que sí es cierto y es que las personas estamos cada vez más automatizadas (no es sino ver a la persona de al lado con su smartphone) y los androides cada vez más humanizados. ¿Será que estamos ad portas de la convergencia definitiva? Es algo que solo el futuro lo dirá, pero un futuro que está cada vez más cercano.
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