¿Quien no ha tenido nunca un proyecto? No creo que haya nadie que en algún momento no haya ideado un proyecto del tipo que sea, ya pertenezca al ámbito laboral, personal, social, o de cualquier clase. A veces comienza como una simple idea, difusa y etérea que anida en la mente, y con el tiempo y trabajo toma cuerpo sólido, incluso llegando a generar ramificaciones derivadas en algunas ocasiones. Uno de los proyectos en los que colaboro es el Colectivo de Creadores Clandestinos, un compendio de artistas de diversas disciplinas, desde músicos a escritores pasando por pintores o dibujantes, que acostumbraban a moverse de forma independiente, pero a quienes los bares y las redes sociales han ido reuniendo, su propósito es organizar actividades que contribuyan a dinamizar la vida cultural tanto de su propia ciudad, como la de todas aquellas en las que se encienda la chispa. Las ideas son el material con el que la realidad se construye, no hay nada como las ideas, excepto las ideas vivas, en movimiento, convertidas en acción, y eso es lo que lograis, dar vida a las ideas. Sois los arquitectos del espíritu de la ciudades, de lo que es en apariencia inmaterial, pero que es fundamental en nuestras vidas. Este paso, el de una mayor unión entre artistas de diversas especialidades, es el siguiente paso lógico no sólo a efectos puramente artísticos, también lo es a efectos prácticos, para una mayor visibilidad de una comunidad y el trabajo que realiza, que a su vez visibilice más a nuestras calles, sus gentes, y su comercio, todo suma y todo cuenta. Una vez más, habrá que dejar claro que los profesionales creativos no son productos de consumo desechables y olvidables, si no productores de bienes sociales de gran valor y sin caducidad. Mucha gente tiene una imagen general muy distorsionada de las personas creativas, creen que se pasan el día tirados en un sofá, sin autodisciplina alguna. Gran error de percepción que la misma historia contradice si tenemos en cuenta el nacimiento y expansión de los estudios de Hollywood, las empresas de Sillicon Valley, las grandes editoras de comic como lo fue aquí Bruguera en el pasado, o en la actualidad Marvel y DC, o la agencia de publicidad BBDO con sucursales en todo el mundo. La capacidad de trabajo y concentración, así como la autodisciplina, y la voluntad de alcanzar y rebasar objetivos de los profesionales creativos no tiene parangón, superando a los de otros sectores. Los artistas tienen la gran cualidad de crear riqueza con cada cosa que producen, pero además de las lógicas recompensas monetarias, ya que es su medio de vida, deben ser reconocidos como elementos conectores de gran impacto en la sociedad, y no sólo eso. Una comunidad de artistas, supone un soplo de oxígeno que pueden y deben aprovechar otros sectores, desde la hostelería y el pequeño comercio, hasta la gran industria. Imagen cortesía de iStock
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