Para mí, la publicidad fue como ese chico feo que se enamora de ti en el instante que te ve. Él te dice que desde que se conocieron, sintió una conexión. Al principio, parece amigable y decides hablarle. Se porta excelente contigo, es atento, te lanza los piropos más “creativos” (que parecen copys) y te sientes bien con él. Tratas de ignorar el hecho que él está sumamente enamorado de ti, pero él insiste en que le des una oportunidad. “Vamos a desayunar, vamos a tomar helado, te recojo y te llevo a…”, éstas y más opciones tentadoras. Sin embargo, sabes que es un chico medio loco, nerd, desordenado, intenso y te tratas de convencer a ti misma que no debes estar con él. Es ahí cuando le dices: “Perdona, solo te veo como un amigo”. Listo, friendzoneado. Eso me pasó con la publicidad, no quería darle una oportunidad porque no tenía las ganas de arriesgarme, hasta que lo hice. De eso se trata, en que pierdas el miedo, te aferres a la seguridad y lo intentes. Es un mundo donde hay que tomar decisiones sin pensarlo tanto porque allí están las buenas ideas. Sí, los errores están a la vuelta de la esquina pero de esos son los que más necesitamos. Quizás, como yo, te sientas amenazado por toda la competencia que hay alrededor tuyo y te convenzas de que no puedes hacerlo. Hay que borrarnos esos pensamientos que solo nos impiden explotar nuestro talento. Es normal sentirse inferior, pero ese sentimiento no debe ser eterno. En mi caso, apenas le di una oportunidad a la publicidad (que fue cuando entré a estudiar), fue poco el tiempo que se tomó para enamorarme. Me llenó de logros pequeños que en mi corazón se sienten grandes, me dio un viaje a Cannes con ganas de repetir, me llevó a un festival en Buenos Aires con todas las recetas de la inspiración y mucho experiencias más. Al principio me negaba aceptar que me gustaba, pero luego me di cuenta que podía ser la persona que siempre quise: yo misma. Regresando al chico friendzoneado, aunque él sabe en qué lugar lo puse, sigue insistiendo. “El que la sigue la consigue”, es su lema. Dentro de mí, sé que haríamos una buena pareja. Sin embargo, hay veces que me vuelve loca con sus ocurrencias por eso solo sigue siendo mi amigo. Sí, sigue friendzoneado, pero la oportunidad existe. ¿Se la doy o no se la doy?, ¿ustedes que dicen? AUTOR Maria Silvia Aguirre Mi nombre es María Silvia y soy comunicóloga porque siempre tengo algo que contar. Pudiera pasar todo el día con Snapchat, pero después Netflix se pone celoso. El amor de mi vida es un buen libro, que venga con un buen café y un dulce cuando sea necesario. Cuando sea grande, quiero que mis nietos repitan mis historias y le cuenten a sus amigos cómo su abuela revolucionó el mercado del contenido en Ecuador. Esto es lo que hago: https://www.behance.net/masilaguirre . http://ec.linkedin.com/in/mariasilviaaguirretorres
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