Las redes sociales han dado la oportunidad de que cualquiera pueda ser rentable y esto lo veo incluso en las personas que doblan voces para el cine o la televisión. Por ejemplo, cuando el llamado crew de W2M participó en la última película de Bob Esponja, que aunque no contaban con la preparación actoral de un profesional del dubbing, sí han hecho lo que muchos profesionales del arte de dar voz a otros no se han dignado a hacer, buscar un lugar en la vitrina mediática del Internet. Actualmente, mi querido comensal de letras, si queremos buscar algo vamos directamente a Google y lo hallamos de manera inmediata. Si buscamos locutores aparecerán agencias y artistas del micrófono que han hecho lo propio de manera profesional, encontraremos su website, su fan page y sobre todo contenido. Hay grandes actores de doblaje como mi Manuel Campuzano, que ha hecho el doblaje de Leonardo DiCaprio, Memo Rojas o Héctor Rocha, y ni qué decir de mis paisanos Milton Wolch y el Güero Idzi Dutkiewicz, voz de personajes como Iron Man y Toretto. Sin embargo, al cliente lo que pida y si le alcanza “qué chido”, lo paga, porque ni Ricky Martín fue barato para dar la voz de Hércules ni Thalía con los Minions; aunque en taquilla anunciar a estos artistas ayuda a vender más que cualquier actor de doblaje profesional. ¿Por qué pasa esto? Porque a estos profesionales, para bien o para mal no les importa hacerse notar sino es con su trabajo. Pase gran día y recuerde, actualmente si no existes en Internet no existes y para que hablen hay que dar material, porque eso también es publicidad. Imagen cortesía de iStock
Comentarios