Desde el primer día de este año, el municipio de Guadalajara puso en marcha una ley para prohibir la repartición de volantes, una técnica utilizada recurrentemente por las Pymes de cualquier ramo debido a la accesibilidad en cuanto a costos y por su eficacia, que sin lugar a dudas es indiscutible, sobre todo cuando la estrategia está bien focalizada. Si bien es una medida que no se ha aplicado ni vigilado en su totalidad, llegó a representar una amenaza no sólo para las imprentas, sino para miles de pequeños negocios que se anunciaban de esta manera. La técnica del volanteo tiene ventajas como la segmentación geográfica y del target que se quiere llegar. Si bien en la actualidad es vista como una herramienta hasta obsoleta, es una de las formas más efectivas de llegar al consumidor, por lo que es usada en gran medida, debido a su penetrabilidad, por negocios desde los más pequeños hasta las más grandes marcas de consumo. La constancia es una de las claves que podrán hacer la diferencia para impulsar una marca mediante el volanteo, incluso para construir una marca. Es el caso de Pane En Vía, la empresa especializada en el servicio de comida a domicilio con presencia en la Ciudad de México, quien incursionó hace 20 años que en el mercado y logró colocarse al hacer pública su carta mediante esta herramienta. Sin lugar a dudas, el volanteo irá adaptándose a las nuevas plataformas digitales para incorporar por ejemplo herramientas del geomarketing y hacer campañas más focalizadas. Sin embargo, es necesario cuidar una serie de factores que ayuden a lograr un mayor impacto. Existen diferentes recomendaciones que tienen que ver con el tipo de campaña que se lanzará y las características de nuestro target, por ejemplo si se hará de la entrega de flyers toda una experiencia de btl, si se incluye un cupón de compra o descuento o si se aplica algún otro valor agregado que vaya más allá de lo informativo. La calidad y el diseño del volante están también relacionadas con la imagen del negocio que se está publicitando, además de eso dependerá en gran medida si el consumidor lo conserva o lo tira sin detenerse a mirar lo que anuncia. Esta técnica, que podría parecer antigua, sigue más vigente que nunca. Con la constante difusión del logo y los colores corporativos se va ganando terreno en la mente del consumidor, sobre todo para reforzar la imagen y presencia de cualquier marca. AUTOR Orquídea Jiménez Consultora de marcas de consumo en Comunicación Spread, agencia de relaciones públicas e inteligencia mediática. Imagen cortesía de iStock
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