En realidad sería más correcto hablar de las marcas más perdurables del mundo, es decir, aquellas que han logrado sobrevivir a infinitos cambios en el planeta y en los hábitos de consumo. ¿Cuál es el secreto de estas marcas para seguir siendo relevantes hoy? No parece que exista una única fórmula, ya que cada una tiene sus muy sólidas razones. La empresa aseguradora Unum realizó una excelente infografía con las marcas más longevas, y el sitio marketingdirecto.com la reprodujo. Revisar cada caso en particular nos va a permitir extraer conclusiones. A ver:
- La reputación es todo: Cambridge University Press, 1534.
Es la editorial más antigua del mundo, y esa característica puede ser atribuida en parte a su reputación, que le ha permitido expandirse globalmente con 50 oficinas en todo el mundo.
- Ser el mejor: Bushmills, 1608.
Este whisky proviene de la destilería más vieja del mundo y su filosofía ha sido siempre ser el mejor. Esto hace que obtenga premios constantemente, lo que comenzó a hacer en la Exposición de París de 1889.
- Cambiar con los tiempos: Barclays, 1690.
Barclays fue el primer banco británico en nombrar a una mujer como gerente, el primero en lanzar una tarjeta de crédito en Gran Bretaña en 1969, y el primer banco del mundo en instalar un cajero automático. Evidentemente, no se trata solo de cambiar con los tiempos, sino de adelantarse a ellos.
- Valores tradicionales y profesionalismo: Coutts, 1692.
Coutts es un banco de inversiones que promueve el aprendizaje y desarrollo de sus empleados para que la empresa sea mejor. Al mismo tiempo consideran que tienen visión de futuro y destacan la importancia de cambiar con los tiempos (como Barclays).
- Control de calidad: Twinings, 1706.
Twinings lleva más de 300 años haciendo té, y lo atribuyen a su indeclinable calidad constantemente controlada. La compañía logró incluso sortear el racionamiento de té durante la Segunda Guerra Mundial.
- Espíritu pionero: Moët & Chandon, 1743.
Esta marca se convirtió en un “símbolo internacional de la celebración”, y la familia Moët atribuye su continuo éxito al espíritu pionero que siempre ha definido a la marca.
- Sin miedo a crecer: Sotheby’s, 1744.
Fue la primera casa de remates internacional, y hoy realiza subastas en todo el mundo, con sucursales en Londres, París, Nueva York y Hong Kong.
- Integridad: Casswell-Massey, 1752.
La empresa elabora productos de cuidado personal en los Estados Unidos y, de hecho, es más vieja que el mismo país. Ha abastecido a varios presidentes norteamericanos, entre ellos Washington, Eisenhower y Kennedy. Afirman que su permanencia se debe a la integridad con que hacen negocios.
- Hacer foco: Jim Beam, 1795.
Establecer un objetivo y nunca apartarse de ese camino: a este modo de operar atribuyen la longevidad de Jim Beam. En la compañía sostienen que todas las marcas deberían operar de la misma forma.
- Trabajo en equipo: Colgate, 1806.
Uno de los valores fundamentales de esta marca es el trabajo en equipo global. Los de Colgate aseguran que la clave del éxito es la diversidad de sus empleados, pensamiento, talento y proveedores en todo el mundo.
- Crear confianza: Citi, 1812.
La marca se enorgullece en crear y mantener la confianza del público, y tener siempre en mente los intereses de sus clientes en el momento de tomar cualquier decisión.
- Foco en el cliente: AXA, 1817.
La estrategia ganadora para AXA es guiar a sus empleados para que brinden el mejor servicio a los clientes, construyendo una relación de confianza.
- Ser reconocible: Cadbury’s, 1824.
La marca Cadbury’s usa el color violeta desde 1920, y este color ya es casi sinónimo de chocolate. Este hecho, sumado a su logo, han convertido a la marca en un verdadero ícono, reconocible de inmediato.
- Ser parte de la comunidad: Macy’s, 1830.
Entre otras cosas, Macy’s es una institución reconocible gracias a su desfile del Día de Acción de Gracias y su auspicio de los fuegos artificiales del 4 de Julio en los EE.UU. De este modo, hicieron su nombre localmente (en Nueva York) para que luego se haga familiar en todo el mundo.
- Disponibilidad: Hermés, 1837.
Una marca de lujo, con productos tan exclusivos que para algunos de ellos hay lista de espera. Sin embargo, se niegan a cerrarse en ese grupo de consumidores, por lo que ofrecen productos más accesibles para un mercado más amplio.
- Ser únicos: Dr. Pepper, 1885.
El mismo sabor de esta gaseosa es lo que la diferencia de sus innumerables competidores, además de su fuerte imagen de marca mantenida a lo largo de los años. (Fuente: marketingdirecto.com)
Comentarios