Así como un guerrero necesita su armadura para poder salir a pelear o lo hacen papilla, los creativos también necesitamos de herramientas que estimulen nuestro cerebro para que, bueno, básicamente para que no nos pase lo mismo que al guerrero sin armadura. Por lo anterior es que compartiré un par de tips que, por supuesto no son una serie de pasos a seguir para llegar a la idea que te hará el rey de los creativos. Simplemente son métodos y herramientas que te ayudarán a salir de ese fango en el que todos nos llegamos a encontrar de vez en vez cuando se trata de generar esa famosa «The Big Idea» a la que todos queremos llegar. MÚSICA. Escuchar música sacará tu hemisferio derecho de ese letargo en el que podría encontrarse. Así que si te despertaste un poco cuadrado o sin inspiración esta es la manera más práctica para empezar el día con toda la actitud. Así que ya sabes, déjate llevar por el ritmo, lírica y melodía para darle otra perspectiva a todo lo que te rodea. UN LIBRO, DOS, MIL, LOS QUE PUEDAS. Si cada libro es un mundo, imagínate todo lo que tu cabeza puede crear después de extraer partes de esos mundos. No te digo que para poder bajar un concepto necesites terminar de leer 100 años de soledad o Insomnia de Stephen King, nada de eso, toma algo de tu biblioteca personal o el libro más cercano para despertar ese lado de tu imaginación, de hecho te recomiendo que dejes de pensar en lo que tienes que hacer y te concéntrate en lo que te está diciendo el libro. Esto te ayudará a conectar los hemisferios de tu cerebro de manera más equilibrada lo que mejora la bajada de una idea. UN INSTRUMENTO MUSICAL. ¡Sí! Y además es divertido. Definitivamente estimular tus habilidades motrices despertarán en ti la claridad de tus pensamientos. Por supuesto no es necesario que te vuelvas un experto, si lo haces estaría increíble pero no es el objetivo principal. Para este método que muchos científicos recomiendan para estimular la creatividad no es necesario que vayas a clases de guitarra, batería, flauta o lo que sea que te llame la a tención aprender ¡por Dios! vivimos en la era autodidacta en la que Youtube y Google te echarán la mano. Así que no hay pretexto ¡A entrenar tu cerebro! PERSONAS. Si has visto House entenderás la importancia de escuchar los pensamientos de los demás ¡JA! Ok, probablemente no seas destellos tan mágicos pero es verdad que a veces lo que nos falta es otro punto de vista, quizá lo que la otra persona te dice no tiene nada que ver con lo que queremos aterrizar pero esas ideas diferentes son lo que necesitamos para no encerrarnos con lo que únicamente sabemos nosotros. LIBRETA Y PLUMA EN EL BOLSILLO. ¿Te ha pasado que a veces vas camino al trabajo o de regreso de este y viene a ti, casi como una burla de los dioses la idea que no pudiste encontrar en todo el día? Bueno, además de tener una explicación científica (la cual no voy a argumentar en este momento). Ese momento casi mágico se nos escapa el 90% de las veces por una simple y sencilla razón, y es que no lo anotamos en ningún lado por lo que cuando intentas bajar tu maravilloso concepto a veces es demasiado tarde. Así que hazte un favor y deja en papel las ideas de los momentos inesperados. CORRE, SALTA, RUEDA, LO QUE SEA PERO MUÉVETE. Si bien no es el paisaje lo que puede hacer que tus ideas despierten, oxigenar tu cerebro sí que servirá como alimento para tu fábrica de ideas. Está demás dar los beneficios físicos, así que aún estando en tu rutina de oficina, procura moverte un poco. Esta lista pudo ser más extensa pero estoy segura que si conviertes estas actividades en parte de tu rutina diaria mejorará tu capacidad de conceptualización y aunque reboten tus ideas, no importará porque tendrás otras mil que mostrar. AUTOR Elizabeth Carrera Creativo Senior en DS Marketing. Egresada de la licenciatura en Publicidad del Instituto de Mercadotecnia y Publicidad. Con experiencia en desarrollo estratégico y ejecución de campañas digitales. Twitter @DSMKT.
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