La fusión perfecta de un video con una pista sonora da de manera natural un resultado creativo, una pieza única lista para difundir; siempre y cuando tenga un mensaje importante y claro que transmitir. Las actuales tendencias en redes sociales, reflejan que los usuarios están más confundidos que la gente que recorre la bella Puebla y no sabe qué ponerse debido al clima tan variado. No todo lo que se publica en redes debe ser “chistoso” y no todo lo “chistoso” debe ser publicado, porque finalmente todo lo que compartamos en la web refleja la esencia de quien emite el mensaje. En este sentido, me queda claro que la clase política no ha aprendido o no ha sabido colocar a gente inteligente responsable de sus estrategias de comunicación; creen todavía que la imagen de la “señora de edad avanzada” causará ternura. Lo peor es la incongruencia entre sus acciones y lo que publican. No entienden el proceso de un Timeline. Son necios y no se dejan ayudar, porque no quieren invertir. Eso es muy triste. Siguiendo con las tendencias, los medios de comunicación también tienen sus “asegunes”; por ejemplo, la gente de San Ángel, quienes respondieron (tarde) a una necesidad investigada y fundamentada, la televisión digital bajo demanda. Como dijera mi abuela “siempre hay un roto para un descocido”, ni todos somos NETFLIX y ni todos serán BLIM, siempre habrá un consumidor para aquel producto que tenga la promoción adecuada. Para los medios de comunicación masiva, ante todas estas tendencias, he insistido en varias ocasiones y lo sigo haciendo, el contenido es lo más importante. Lo único que uno puede hacer es sugerir regresar a lo básico. Y no lo digo solo yo, lo dice la ley misma:
Artículo 5o.- La radio y la televisión, tienen la función social de contribuir al fortalecimiento de la integración nacional y el mejoramiento de las formas de convivencia humana. Al efecto, a través de sus transmisiones, procurarán: I.- Afirmar el respeto a los principios de la moral social, la dignidad humana y los vínculos familiares; II.- Evitar influencias nocivas o perturbadoras al desarrollo armónico de la niñez y la juventud.
Por su parte la CIRT refiere en su apartado sobre PROTECCIÓN DE NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES
Los Radiodifusores, en materia de protección de niñas, niños y adolescentes se obligan a:
• Procurar difundir información y materiales que sean de interés social y cultural para niñas, niños y adolescentes, de conformidad con los objetivos de educación que dispone el artículo 3° de la Constitución y la Convención sobre los Derechos del Niño.
• Evitar la emisión de información contraria a los objetivos de educación que dispone el artículo 3° de la Constitución y la Convención sobre los Derechos del Niño, y que sea perjudicial para su bienestar o contraria con los principios de paz, no discriminación y de respeto a todas las personas.
• Procurar difundir información y materiales que contribuyan a orientar a las niñas, niños y adolescentes en el ejercicio de sus derechos, les ayude a un sano desarrollo y a protegerse a sí mismos de peligros que puedan afectar a su vida o su salud.
Hoy todos somos responsables de lo que consumimos y de lo que como industria producimos. La radio, la televisión y los nuevos medios no deben centrarse en la forma sino también en el contenido que aportan. Debemos exigir a los productores de contenido que sean congruente y responsables con su auditorio. Como usuarios, televidentes o radioescuchas seamos rigurosos. Es tan sencillo como dar un like, solo debemos dejar de ver esos productos nocivos. El rating solo es de quien lo trabaja, con sus propios contenidos de calidad. Imagen cortesía de iStock
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