Es momento de ponerle un alto al uso desmedido que se brinda a las Redes Sociales en nuestra vida diaria, en verdad es momento de bajarle a la intensidad de ser parte del nuevo entorno digital para regresar un poco a lo tradicional, nuestra sociedad lo está pidiendo a gritos. Desde niños con tres años de edad que saben manejar el celular a diestra y siniestra hasta adultos con la cara de ser los próximos grandes inventores de nuestra era pero que no dejan de jugar Pokémon Go en las calles. La tecnología nos está jodiendo, y lo peor de todo es que nosotros nos rehusamos a verlo y no sé si es por la indiferencia que genera estar detrás de una pantalla o porque realmente nosotros mismos hemos propiciado estas nuevas tendencias. El día de hoy caminaba por una céntrica calle de mi ciudad y encontraba anuncios solicitantes de trabajadores (Así es señoras y señores, quien diga que en México no hay chamba es porque no se sale a la calle a buscarlo); siendo uno de ellos el que realmente llamó mi atención, pues decía algo así: “Solicito muchacha para atender negocio, que tenga facilidad de palabra, carismática, disponibilidad de horario. No celular” Lo cual me hizo ver lo difícil que se está haciendo la utilización de los teléfonos celulares y el tiempo que pasamos en Redes Sociales por medio de ellos; simplemente no existe un equilibrio adecuado que no comience a afectar nuestra vida. No digo las cosas como broma, ya que para redactar este artículo tengo otras pruebas irrefutables y dignas de compartir con todos ustedes. Hace un par de semanas me encontraba en una café internet (así es, no son leyenda, aún existen) descargando un documento que requería en urgencia cuando a mi lado se sentó un hombre de aproximadamente 40 años y sacó su celular para cargarlo porque se había quedado sin pila porque venía de cazar pokemones; y si se preguntan cómo me di cuenta es porque muy atinadamente la persona dejó el celular sobre mi espacio asignado y de manera simultánea comenzó a buscar trucos para estos queridos amiguitos en youtube con el volumen digno de escucharse en el lugar. No es que salir y jugar Pokémon Go sea malo, pero si eres una persona completamente en edad productiva y lo estás haciendo a las 3 de la tarde entonces algo está mal. Este no es mi último ejemplo donde me permito compartir lo que veo diariamente en mi entorno personal: Personas que todo el tiempo se la pasan tomándose selfies hasta en los hospitales junto a pacientes delirantes, productividad profesional disminuida en un 30% porque las personas se pasan más tiempo en Redes Sociales, smartphones llenos de Facebook, Twitter, Instagram, Snapchat, Pinterest, Whatsapp, Vine, Periscope, Linkedin, Youtube, Google Plus, utilizando la mayor parte de su tiempo a estar pegados en dichas redes y olvidando el verdadero mundo real. Las RRSS sin duda llegaron a cambiar nuestra vida y la de las marcas, teniendo cambios también muy importantes que van desde los puestos especiales creados solo para llevar las cuentas en los espacios digitales hasta el tono de comunicación que día a día pierde el respeto de los estándares de las marcas con tal de agradar a sus usuarios por una reputación digital positiva ¿De verdad resultará tan positivo formar parte de estas plataformas?
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