Los consumidores más exigentes son fáciles de reconocer, ya que presentan ciertas características que los hace sobresalir del resto y que NO debemos pasar por alto, de hecho prepararse para estos casos es lo más recomendable y debería ser obligatorio, porque si bien nos causan muchos dolores de cabeza, son quienes mantienen nuestra marca viva, así que exigente o no, un cliente es un cliente. Ellos demandan una atención especial, están dispuestos a esperar el tiempo necesario para resolver o que les solucionen cualquier conflicto, si reciben una mala experiencia en el servicio no dudan en cancelar la compra, sin dudarlo gastarían más dinero en donde le presten un mejor servicio y siempre, siempre quieren tener la razón en cualquier debate, pues demostrar su conocimiento en el tema es VITAL para ellos, no importa que sepas más, ellos no bajarán la guardia. Mantener la calma, mostrar cortesía, conocimiento y educación asegurará en un 80% su satisfacción, el otro 20% va ligado a tu apariencia personal aunque no lo creas, si tienes el cabello desarreglado, si no lo miras directamente a los ojos, no lo escuchas, tienes mal aliento, te acercas mucho para hablar, compites con él, lo interrumpes de manera atropellada, te distraes o sencillamente lo saludas en forma no usual, podrías hacerlo molestar. Garantiza un servicio excepcional para los clientes exigentes:
- Incentiva a tus empleados a ir más allá de las expectativas de los clientes, supera la calidad de tu servicio.
- Instituye técnicas para promover las buenas relaciones con los consumidores, antes y después de la compra, haz seguimiento de los casos más difíciles.
- Toma en cuenta las opiniones de los clientes, considera cada una de ellas para mejorar la calidad del servicio.
- Entiende a los clientes y hazles saber que tu mayor preocupación es resolver sus inconvenientes.
- No descuides a tus empleados, son quienes tienen el contacto directo con los clientes, los conocen y saben exactamente lo que necesitan.
- Valora toda interacción de tus empleados con los consumidores, puesto que cada una de ellas representa la oportunidad de estrechar lazos, y a su vez crear lealtad y compromiso hacia tu empresa.
Ya estás preparado para el primer encuentro con un cliente exigente… ¡Comenta y comparte! Imagen cortesía de iStock
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