¿Qué opinan de Río 2016? Dependiendo del grado de fanatismo seguramente encontraremos muchos tipos de opiniones, lo que sí creo es que esta edición ha sido la que más ha pasado desapercibida en mi vida, incluyendo el fútbol que religiosamente en los mundiales y olimpiadas siempre seguí. El reto de Río es (o fue) competir con un universo de contenido, hoy las olimpiadas pese a que tienen más canales para comunicar considero que el impacto es menor al que se tenía cuando todos veíamos una televisión o escuchábamos un radio, considerándolo el gran evento que teníamos que atender; hoy entre celulares, tablets y computadoras los usuarios nos distraemos con casi cualquier cosa, sin contar los retos que a continuación comparto. MUCHOS SPONSORS, POCO IMPACTO. Fue muy sonado que Heineken se quejara sobre la cantidad de sponsors que un evento como este tiene, en varios medios vimos como el monstruo de la cerveza se revelara y viera poco atractivo ser patrocinador oficial del evento argumentando que ahora todos tienen acceso a los aros olímpicos provocando que el impacto ya no sea el mismo, tomando en cuenta que la diferencia entre los patrocinadores principales (que pagan miles de millones de dólares) y los chicos no se logra apreciar. En términos de marketing el reto para las siguientes olimpiadas sin duda tiene que ser más estratégico, las marcas ahora tienen retos mayores que un evento como este tiene que ayudarle a resolver. Esta postura de Heineken no me parece exagerada si tomamos en cuenta lo que cuesta ser patrocinador y buscar que tu marca resalte por encima de las demás. DERECHOS DE TRANSMISIÓN En el caso de México, las dos grandes televisoras Televisa y TV Azteca se quedaron fuera de la jugada ya que fue Grupo CARSO quien compró lo derechos para transmitir los juegos olímpicos de 2016. Esto, aunque a muchos igual y les es indiferente, si cambia el juego de cómo las personas van a recibir el contenido del evento, aunque ahora Televisa y TV Azteca estén en crisis, también la realidad es que su alcance sigue siendo muy importante. Sólo hasta que termine el evento sabremos que tanto le convino a Grupo CARSO obtener la exclusiva. DÉBIL ARRANQUE Uno de los momentos más importantes sin duda es la fiesta de inauguración, por desgracia después de tener eventos como el de Pekin 2008 (que fue uno de los mas caros de la historia) éste hace parecer que el performance de Río 2016 sea algo menos impactante. Varios comentarios y medios como GQ hablaron de que fue una inauguración lenta donde la fiesta se tardó en llegar, algo así como cuando vas de antro y el DJ llega tardísimo. Aunque sabemos que Brasil está en crisis, considero que la creatividad nunca debe tener límites, si el tema económico fue una limitante es cuando más creativos debemos ponernos, la cara principal del evento es la inauguración, al menos en términos mediáticos lo es y deben de dar su mejor cara, recordemos que ahora el auditorio se sorprende cada vez menos. EL POSTRE… Esperemos que esto mejore y concluya con una mejor cara, al final el reto en términos de marketing de eventos como este es poder generar valor a las marcas. La postura de Heineken me parece acertada, si una marca va a patrocinar un evento tiene que generarle el suficiente valor para que ambas partes salgan ganando. El tema de los derechos de transmisión con lo que respecta a México considero que tendríamos que esperarnos a que concluya el evento para saber si le convino a Grupo CARSO, al Comité Olímpico Internacional y a la audiencia, será un análisis interesante por hacer. Y para concluir sobre la inauguración, considero que Brasil hizo lo mejor que pudo considerando las distintas crisis por las que pasa, al final fue como ir a una fiesta con dolor de cabeza, sonríes por compromiso pero el dolor sigue ahí. Espero esta columna sea de su agrado, los espero en mi próxima participación y nos seguimos en redes sociales. #bebrainstormer
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