Sí, seamos honestos, en esta vida nada es gratis y como dice Enrique Iglesias: “Si me das, yo también te doy”, o como dicen por ahí, dando, dando. ¿Pero qué es eso que tanto quiero que me des? Pues no sé tú, pero yo hablo de talento, trabajo y desarrollo profesional. Sí, lo siento, este artículo es textualmente provocador. Todos estamos en la búsqueda de crecimiento y aprendizaje, no importa nuestro nivel, posición o experiencia, la neta siempre queremos más, por eso volamos como aves a buscar nuevos horizontes. Es ahí cuando nos topamos con pared. ¡Oh no! La búsqueda no es tan fácil como creímos y nos damos cuenta que también somos exigentes, que no queremos algo menor ni poco retador. Al menos, yo no, no la gente que conozco. Ser parte de la industria, como todos sabemos, es complicado, elitista y más difícil que sacar un ticket a la luna. Pero, ¿realmente estamos buscando bien?, ¿estamos ofreciendo todo nuestro talento?, ¿estamos listos para romperla? Si todas tus respuestas son positivas, te cuento que podrías darle la vuelta. Sí, la pregunta del millón: ¿qué te ofrece la agencia? Somos como ovejas corriendo por la pradera de las oportunidades, pastando de agencia en agencia porque no encontramos ese algo que nos de lo que buscamos; te tengo noticias, si sigues pastando por pastar, nada va a pasar. Las agencias se ponen muy dignas y divas; su reputación, sus cuentas, su experiencia, etc. Te venden la idea de que estar ahí es lo más, que aprenderás de los mejores, pero, ¿es realmente cierto? En algunas agencias es verdad; te hacen crecer, en otras no; otras más, simplemente ni lo piensan y lo hacen. Mucho depende de lo que quieres, de lo que buscas. Por eso, tú también debes exigir algo a cambio, para que tu talento, tu juventud, tu tiempo y tus ganas, no queden en nada. Comienza a buscar y explorar opciones que te ofrezcan lo mismo o más de lo que ofreces, pero no por un momento, o un presente; piensa en un futuro, quizá las opciones no son las mejores ahora; apuesta por ellas, confía, dalo todo y seguramente, si tú les das ellas también te dan. Imagen cortesía de iStock
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