No ha pasado mucho tiempo con los actuales personajes de las diferentes estancias de gobierno -los mismos que prometieron y dijeron que cambiarían al país-, cuando la carrera electoral (del 2018) comienza de nuevo. Gran batalla comienzan a librar los hombres y mujeres que pretenden postularse para los diversos cargos que están en juego (presidencia, senado, gobiernos, etc.), en muchos casos sin ni siquiera haber concluido su actual función pública. Y es que es preciso que estos personajes vuelvan al escenario, al mismo espacio que por meses olvidaron y que ahora ocuparán bajo la dinámica de la sonrisa fingida. Aunque en muchas ocasiones hemos sido testigos de que “el mexicano no tiene memoria”, las cosas hoy pintan diferentes. Ahora, los mensajes y promesas de los destapados serán juzgados desde el campo de las redes sociales, donde también observaremos las cuestionadas acciones “nobles” y “humanas”, como la foto clásica “con bebe en brazos”. Habrá, o ya hay mucha tela de donde cortar, para reclamar a aquellos que buscan el sufragio, de manera directa en sus perfiles sociales y a la vista de todos. Así que atención “destapados”, cuiden su comunicación en redes sociales, no se trata de publicar únicamente fotos de sus actos de campaña o utilizar las mismas imágenes que usan en sus flyers o vallas; si están dispuestos a conseguir “likes” también deben estar preparados para ser atacados, para generar diálogo y sobre todo mensajes que transmitan y trasciendan. Destapados, asesórense con quien realmente se especializa en social media. Y recuerden, para pretender ser, primero hay que creérsela, transmitirlo en forma y fondo: La imagen es consecuencia de un trabajo constante de imagen pública y no de una ficticia política. Imagen cortesía de Shutterstock
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