En multicitadas ocasiones he mencionado que el registro de marca no se hizo para hacerlo por amor al arte, sino para cubrir la necesidad de certidumbre ante la competencia desleal. Pero en mayoría de las ocasiones quien registra su marca, lo hace simplemente por hacerlo, o lo hacen sin una asesoría de los alcances que puede llevar tener una marca registrada y de los dolores de cabeza que puede llegar a generar si se tiene un mal enfoque de la misma. Cuando digo enfoque, me refiero específicamente a su clasificación, es decir, el listado de productos y servicios que pueden ofrecer bajo la misma; actualmente en México contamos con un catálogo de 45 clases, de las cuales las primeras 34 son para diversos productos y las otras 11 son servicios. Bajo este contexto y de acuerdo con las reglas para el registro de una marca, cuando nosotros queremos intentar registrar debemos primero encontrar la clase que mejor describa nuestros productos o servicios, recordando siempre que no existe una clase universal o que por el simple hecho de tener registrada mi marca en una clase, estoy facultado para vender todo lo que yo quiera bajo el mismo registro. Durante mi estadía por el mundo de las marcas, he encontrado un sinfín de registros que abarcan clases ajenas, convirtiéndose en competencia desleal para marcas que si se encuentran registradas bajo esa clase, pero en mayoría de las ocasiones sus titulares desconocen la situación. Imaginemos que una empresa se dedica a la comercialización de bebidas alcohólicas y la clase 33 de nuestro catálogo dice: “bebidas alcohólicas (excepto cerveza)”, puedes llegar a pensar que tu marca debería estar registrada en la clase 33. Pero volvamos al giro, la empresa comercializa no produce, por ende no ofrece un producto, sino realmente un servicio, ya que solamente es un intermediario entre el producto y el consumidor final, ¿Pero entonces cual sería la clase correcta? De acuerdo con el giro del negocio, la clase debiera ser la número 35 que dice: publicidad, gestión de negocios comerciales, administración comercial, trabajos de oficina, pero desde mi punto de vista la descripción irá más bien “Agrupamiento por cuenta de terceros para la comercialización de una amplia gama de bebidas alcohólicas” descripción totalmente aceptada por el Instituto. Aun con esto, estoy seguro de que sigue habiendo un ¿Y?… pues bueno pensemos que además esta empresa es líder en ventas de bebidas alcohólicas y que tienes su marca registrada en la 33, pero no produce, solamente comercializa, luego viene un competidor que produce las bebidas, que realmente utiliza la clase para lo que fue creada “Producción” que tiene un enfoque muy acertado, pero su marca y tu marca son semejantes en grado de confusión, y el Instituto le niega su registro. Posteriormente este competidor te investiga y se da cuenta de que para efectos de la Ley, tu marca se encuentra caduca por falta de uso para la clase, ¡por qué nunca produjiste nada!, te la quitan, pero también el otro competidor registra su marca en la clase 35 para la comercialización, arrebatándole la posibilidad a la otra empresa de continuar en el mercado con la misma imagen. En resumidas cuentas tendrías que hacer toda una nueva imagen para tu empresa, comenzar prácticamente desde cero en cuestión de publicidad, por ello es muy importante que a nuestra marca se le dé el enfoque correcto, esto para evitarnos conflictos futuros respecto a cualquier tema, mas valiera curarnos en salud.
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