Desde hace pocos años, muy pocos, Netflix, el afamado canal de streaming tiene contrato para trasladar a la pequeña pantalla algunos de los personajes de la Marvel Cómics. Daredevil fue la serie que abrió fuego, y todo el mundo contenía la respiración, teniendo aún presente la anterior adaptación al personaje a imagen real, un tanto fallida. Pero los temores no llegaron a materializarse por fortuna. La serie resultó ser de una aplastante calidad, cosechando un éxito de crítica y audiencia, convirtiéndose en una serie que había que ver sí o sí. A Daredevil le siguió Jessica Jones, más centrada quizá en lo psicológico que en lo puramente físico en su mayor parte. Aunque no alcanzó el desmesurado nivel de atención que Daredevil, posiblemente por tratarse de un personaje menos icónico y con menor trayectoria histórica, si que llegó a posicionarse en un muy buen lugar, siendo alabado por la crítica. Tras ello, la segunda temporada de Daredevil volvió a causar furor, siendo aplaudido de nuevo por su buen ritmo y por la buena distribución de contenido entre los personajes, no dejando a ninguno sin relevancia, fuese protagonista o secundario. Ahora, tenemos a Luke Cage sobre la mesa, con unos muy buenos resultados en cuanto a construcción de personajes y ambientación, consiguiendo un magnífico nivel de audiencia y saliendo muy bien parados en cuanto a crítica. Marvel ha sido un gran empujón para Netflix, que juntos forman un tándem imparable, ofreciendo unos productos muy cuidados que consiguen atraer cada vez a más y más público, creando gran expectación incluso en los periodos en los que las series están en producción o en plena realización. La pareja factura productos que dignifican aún más a las series de televisión, que hasta unos pocos años atrás eran consideradas un género menor, por debajo del cine. La incontestable calidad de las producciones presentes, y las futuras que ya han sido anunciadas ( Iron Fist, Defenders, Punisher) han sido decisivas para ampliar el mercado de ambas compañías. Para Netflix, una casi total expansión mundial, y para Marvel, un aumento exponencial de las ventas de artículos de merchandising, por no hablar de la revalorización de los propios cómics en los que se basan sus producciones y otros derivados, tanto a nivel económico como narrativo, creciendo en importancia como vehículo de expresión. Desde mi modesta opinión el tándem Netflix/Marvel, es un feliz matrimonio que durará unos cuantos años, si mantienen el nivel de calidad establecido hasta ahora. Un nivel de calidad que seguiremos disfrutando.
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