Esta es la historia de una empresa holandesa llamada VanMoof, que se dedica a la venta online de bicicletas de muy buena calidad: clásicas, premium, hasta bicicletas eléctricas. El problema con el que se enfrentaban era que en muchas ocasiones sus productos les llegaban a los clientes en malas condiciones: cuando estos sacaban las bicicletas de las cajas, las bicis aparecían dañadas, rayadas, machucadas. VanMoof perdía dinero recompensando a los furiosos clientes, y de pronto se encontró en graves dificultades económicas. Hasta que a alguien de la empresa se le ocurrió la solución: engañar a los repartidores de sus productos. Esta persona, que se llama Ties Carlier y es uno de los fundadores de VanMoof, se dio cuenta de que, por lo general, los televisores y pantallas de plasma son tratados con mucho más cuidado por los que hacen el delivery. Las bicicletas se enviaban plegadas y embaladas en una caja de tamaño similar a las que se usan para entregar televisores. Lo que hizo la compañía fue dibujar un enorme televisor en la caja, y en la pantalla de la TV incluyeron una pequeña viñeta de una bicicleta. Los repartidores pensaron que lo que estaban entregando eran pantallas y, en consecuencia, empezaron a manejar los envíos con más cariño. ¿El resultado? Los daños producidos en el envío se redujeron entre un 70 y un 80%. Queda claro que a la hora de buscar soluciones, ningún lugar es demasiado absurdo cuando se aplica creatividad. (Fuente: eldefinido.cl)
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